Follado por el gitano y sus colegas
Fecha: 25/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... se veía la chabola, que además parecía que había animales; cosa que así era cómo pude comprobar más tarde; miré alrededor, y vi enfrente un pequeño bosque, a donde me encaminé para mear, ya que necesitaba descargar mi vejiga, y es que empezaba a hacer efecto las cervezas que había bebido.
Me paré a mear al pie de uno de los árboles que había después de entrar un poco en aquel pequeño bosque. Cuando estaba terminando de mear, escuché cómo llegaba el gitano, quedándose detrás de mí. Que culito más bonito que tienes payo, me decía mientras me lo acariciaba con su mano; me hizo estremecer aquella caricia que me dio el gitano con su mano; suspiré mientras intentaba relajarme y terminar de vaciar la vejiga. Pero el gitano se arrimó más a mí, pegando su cuerpo desnudo a mi espalda, y pegando su verga a mi culito, llevó su mano a mi polla, sujetándola hasta que terminé de mear. Me meneaba suavemente la polla, mientras me susurraba al oído cómo me iban follar.
-Te vamos a chingar bien chingado este culito que tienes -me decía mientras mordía el cuello y hombro, y a la vez me seguía meneando suavemente la polla.- Te vamos a dejar bien preñado payo, hace tiempo que te tenía ganas, este culito me vuelve loco. -Llevó su mano izquierda a mi culo, introduciendo su dedo medio en mi ano.- Mira que bien entra mi dedo. Está bien lubricado gracias a la chingada que te hemos dado. -Metió otro dedo, haciéndome abrir más las piernas y dar un pequeño gemido, ¡ooohhh!- Eres bien puta, pero ...
... tranquilo que hoy vas a quedar bien chingado.
Sacó sus dedos de mis entrañas, y sobándome el culo, me llevaba de vuelta hasta la furgoneta. Vamos a beber unas garinbas y fumar unos porritos mientras nos recuperamos un poco, luego ya te seguiremos chingando este culito.
Habían sacado un banco de la chabola, donde estaban sentados los 2 colegas del gitano, bebiendo unas cervezas y haciéndose unos porros. Ven, siéntate aquí me indico el gitano colocando una especie de colchoneta en el suelo de la furgoneta. Nos sentamos los 2 allí; era la parte trasera de la furgoneta, la cual tenía la puerta abierta; quedando frente a los colegas y la chabola. Cogió 2 cervezas, pasándome una a mí, y tan pronto terminaron de liar uno de los porros, se lo pasaron al gitano. Este lo encendió, y luego de darle unas caladas, me lo pasó a mí; toma payo, fuma un poco que ya verás cómo te relaja. Lo agarré y después de darle unas caladas, se lo volví a pasar al gitano. No payo, fuma que hay más.
Aquello estaba haciendo que cogiera un buen colocón; no estaba acostumbrado a fumar porros; entre las cervezas que llevaba y los porros, ya estaba bien colocado.
Después de varias cervezas, tuve que ir a mear otra vez, pero al ponerme de pie, hice unos quiebros que casi me hacen caer. No fui al suelo gracias a los reflejos del gitano, que en un rápido movimiento me sujetó. Espera payo que te acompaño.
Después de mear los 2, volvimos a la furgoneta, pero esta vez yo en lugar de quedarme sentado, me ...