Follado por el gitano y sus colegas
Fecha: 25/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: danisampedro91, Fuente: CuentoRelatos
... quedé tumbado boca arriba. No recuerdo el tiempo que pasó; no creo que mucho; cuando noté que me sacaban las deportivas, me abrían las piernas, y metían un dedo en el culo. Abrí los ojos y vi al colega del gitano, Luis, Que estaba de cintura para abajo desnudo, con un pedazo de polla, tiesa y dura, dispuesta para entrar en mi culo.
¡Dios! Que pedazo de polla tenía; por eso le decían el bananas; era cómo una banana gigante, y además la tenía curvada hacia la izquierda. El que me estaba metiendo el dedo en el culo, era el gitano, que cuando vio que abría los ojos, me dijo, tranquilo payo, que ya verás cómo te entra la banana del Luis.
Se colocó el gitano junto a mi cabeza, poniendo la misma entre sus piernas; los huevos del gitano me daban en la cara; y con sus manos sujetó mis piernas por detrás de las rodillas, tirando de ellas hacia mi pecho. El culo quedó a plena disposición de aquella polla que veía, y que poco a poco se fue acercando a mi esfínter.
Ya notaba la cabeza de la polla apoyada en la entrada de mi culo, cuando noté cómo poco a poco iba entrando aquel pedazo de verga.
¡Ahhh! Grité al notar cómo iba entrando, espera espera, le dije, cuando me largó un viaje que hizo que me entrara toda la polla, ¡aaahhh! Grité al sentir cómo entraba aquella tremenda banana en mi culo.
¡Uffff! Ya me había ensartado por completo, notaba sus huevos pegados a mi culo, y cómo me clavaba los dedos en mis caderas. Se colocó a su gusto, empezando a sacar y meter aquella ...
... verga dentro de mí.
Notaba cómo pegaba su pelvis y huevos en mi culo, y aquella polla me iba abriendo cada vez más mi ano. ¡Ohhh dios! Aquella polla me llenaba el culo por completo haciéndome gritar cada vez que su pelvis chocaba con mi culo, haciéndome poner los ojos en blanco, y gemir cómo una perra en celo, ¡ooohhhh! ¡ooohhhh! Se escuchaban mis gemidos, a la vez que se oía el chof chof chof de su polla al entrar y salir de mi culo.
-¡Ay que gusto! ¡Ay que gusto! -Decía el cabronazo que me estaba dando por el culo- ¡ay que gusto maricón! Que pedazo de zorra que eres, vaya culo que tienes.
Después de un buen rato dándome por el culo, empezó a follarme más fuerte a la vez que gritaba, me corro, me corro, ¡ooohhhh! ¡ooohhh! Empezando a descargar su leche en lo más profundo de mi culo.
Una vez terminó de descargar su semen y recuperar el aliento, fue dejando que saliera su polla de mi culo, hasta que salió por completo. Se tumbó a mi costado terminando de recuperarse y luego se levantó para ir por una cerveza.
El que no iba tener descanso era mi pobre culo, ya que el otro colega (Ramón), se había puesto cómo un burro al ver la follada que me habían terminado de dar. Así que, sin darme descanso, me cogió por las manos haciéndome poner de pie fuera de la furgoneta, me hizo dar la vuelta, me agachó haciéndome poner las manos sobre el suelo de la furgoneta, y haciendo que abriera las piernas, me clavó su polla de una estocada.
¡Ohhh! Gemí al sentirme empalado de ...