Trabajando de puta para el compadre
Fecha: 20/04/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... respuesta.
─¡SI QUIERO! La verdad que eso de hacer de puta me excita, recuerda que siempre he querido probar con un completo extraño que si aguante un poco mas y disfrutarlo.
El compadre llamo a la hora precisa, se veía que estaba ansioso porque no espero que yo lo llamara, como mi esposo ya estaba en casa, el lo atendió, hablaron un rato y luego me paso la bocina.
─hola comadre, ya el compadre me dijo que tienes el permiso, ya tengo todo preparado, estaremos por allá como a las doce A.M. después de hacer las diligencias de la empresa.
Nos pusimos de acuerdo. Y la mañana siguiente, luego que mi esposo se fue a trabajar, entre al baño, hice mi ritual de depilación, baño y cremas. Y me fui a la cita con mi desconocido.
Use la misma ropa que me puse con el chico, y ellos llegaron a la hora convenida. El señor era un hombre medio gordo, alto, mediría como un metro noventa o algo así, canoso y con unas entradas grandes, yo le calcule unos cincuenta y pico de años, pero no se veía mal. Después de las presentaciones, mi compadre me dice al oído antes de subir con el señor.
─recuerda lo que te pedí, me lo prometiste ─ ya sabía a lo que se refería, que aquel desconocido dejara todo su semen dentro de mi coño.
Confiando en sus palabras, decidí complacerlo y darme el gusto también de sentir la leche caliente de un extraño llenando mi cuca.
Subimos, el señor se desvistió y yo comencé a mamarle la verga, estaba bien aseado, se veía se había acicalado bien para ...
... estar conmigo, olía a jabón y perfume, seguro quería dar una buena impresión.
El detalle fue que cuando le mamaba la verga y esta comenzó a tomar cuerpo… ¡ERA UN MONSTRUO, SUPER LARGA Y GRUESA! Jamás había visto una con esas dimensiones, me era difícil mantenerla en la boca y lo que pensaba era «Dios mío ¿esta vergon cabra en mi coño?». Lo seguí mamando un rato sin decir nada, me deleitaba con su tamaño, su grosor.
Era alucinante ver un aparato tan exagerado, yo siempre pensé que la de mi marido era grande, pero esta era realmente desproporcionada.
Llego el momento de probar su envergadura con mi coño, me acomode como hice con el chico, y cuando se acerco…
─¡DESPACITO POR FAVOR! ─ le dije algo nerviosa y termine por confesarle,─¡JAMÁS HE TENIDO UN APARATO DE ESE TAMAÑO DENTRO DE MÍ!
─ ¡TRANQUILA SEÑORITA! Yo estoy claro de mi problema y tuve mucha práctica con mi esposa ─ me dijo como para calmarme.
¡¿SEÑORITA?! Este apelativo, me lleno de morbo y ternura, por lo que decidí poner todo de mi parte para hacerle disfrutar del momento. Luego el me ensalivo los labios vaginales y comenzó a restregarme el glande por ellos, lo subía y bajaba por mis labios mientras me iba ensalivando.
Después de un rato, yo resuma flujos en abundancia, y el, al percatarse, supo que era el momento de avanzar, comenzó a ejercer presión con su glande en mi gruta encharcada.
Me daba envestidas cortas y suaves hasta que… la cabeza comenzó a franquear los labios vaginales y sentí como ...