Fantasía de Navidad
Fecha: 22/04/2020,
Categorías:
Primera Vez
Autor: Soficas56, Fuente: CuentoRelatos
... forma un tanto tierna.
Estaba considerando quedarme un rato, pero luego decidí lo contrario. ¿Qué tal si llegaban mis papás y los papás de los muchachos? ¿O mi demás familia? No me creerían mi explicación sobre mi atuendo. Pero antes de que pudiera siquiera hablar, volteé a ver a Francisco, quien se acercó y me plantó un beso en la boca. Sus labios quisieron apropiarse de los mios, pero no me lo esperaba y en realidad no estaba tan dispuesta, a pesar de tratarse de un hombre tan galán, por quien muchas matarían por besar. Pero como dije, yo no quería, y me zafé como pude. Por instinto giré a ver a Agustín, casi confiando que él actuaría a mi favor.
-Agust...-mención en voz ahogada.
De inmediato Agustín se lanzó a besarme también. Parecía que planeaban ahogarme a besos. Sin dejarme descansar para tomar ni un respiro. Quise resistirme por reflejo pero...que sorpresa, el beso de Agustín fue muy bueno; sus labios eran suaves, tibios, ligeramente húmedos y su lengua era muy sutil al buscar contacto con la mia. De inmediato mis ojos se cerraron y los músculos de mi cuerpo se aflojaron, pues seguían tensos aun tratando de impulsarme a escapar.
El beso terminó, y quedé contemplando el rostro de Agustín. Él no quitaba vista de mis labios. ¿Qué estaba haciendo? ¿Escapando de chicos tan guapos? No lo dudé y me deje llevar. Ahora fui yo quien le regresó el beso. Sin mover mi cuerpo, solo acerqué rostro al suyo, para besarlo de vuelta. Quería ahora ser yo quien pusiera en ...
... práctica mi técnica de besar, desarrollada por la disciplina de haber besado tanto en los últimos años. Nuestras lenguas ahora se conocían más, rodeandose en un baile apasionado dentro de nuestras bocas. Podía sentir caricias provenientes de Francisco sobre mi muslo y en mi hombro izquierdo.
El beso terminó. Dejé mi mirada hacia abajo, en señal de vergüenza por lo sucedido. Giré mi cabeza a Francisco, quien me miraba directo a los ojos. Esa mirada profunda e intensa, me llamaban. Era claro que no querían hacer fila, ni tomar turnos. Querían compartir, como buenos hermanos. Habiendo entendido yo eso, me acerqué a su boca para besarlo y disculparme de esa forma con sus labios y lengua por haber escapado anteriormente. Este fue un beso muy tierno, cálido y familiar. El ritmo era marcado por él, con su lengua juguetona.
Al terminar de besarme, ambos chicos pusieron una mano en mis piernas, acariciando mis muslos, sintiendo mi suave piel. Mis brazos estaban junto a mi cuerpo, mis manos las tenía sobre el sofá, sin poner ninguna resistencia. Lo que me pasaba era increíble. Mis padres me habían dejado sola en casa con dos guapos hombres y, por alguna extraña razón, yo era el regalo, juzgando por mi vestimenta que atrajo más que su interés personal.
Ambos muchachos me besaron la mejilla al mismo tiempo. Ese acto me hizo pegar una risa corta. Se me hacía muy chistoso y tierno. Pero la ternura terminó al sentir que sus labios se dirigían a mi cuello desnudo. Sentía las caricias de ...