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La excursión (completa)
Fecha: 17/05/2020, Categorías: Infidelidad Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... cuello, besándolo y mordiéndolo hasta que se lo cedió para dar rienda suelta a su lujuria. El rubio, por su parte, había empezado a lamerle los pezones y apretaba sus pechos, amasándolos; mientras que con la mano derecha le bajaba la cremallera del pantalón para meterle la mano… Otra vez, palote; le di un toque a Raúl… Quería verle la cara… nos miramos... y sonreímos… Habían comenzado a magrearle a tope... y el chaval se dejaba hacer de todo; era obvio que le gustaba lo que estaba pasando. Con los pantalones, a media pierna, el cincuentón le empujó, para que cayera sobre la hierba; y así, poder quitárselos más fácilmente. Luego le cogió por los pies y tiró de ellos hacia arriba, obligándole a subir las piernas y así tenerlo con el culo oferente y a disposición de su cuñado, que se había quitado las bermudas y dejado al aire su gran cimbel para darle caña, a tope. - ¡Venga, Néstor! entra a matar... Le decía el cincuentón, manteniendo las piernas del chico en alto… Y el rubio empezó a darle por el culo tranquilamente… a un ritmo muy lento... le iba metiendo el rabo, poco a poco... y se lo sacaba… todo lentamente... poco a poco... sin ninguna prisa… y se inclinaba para comerle la boca... y así, durante un buen rato… hasta que empezó a pegarle fuerte... y el chico empezó a pedir más… ¡Hasta el fondo, cabrón!, ¡dame fuerte!… El rubio, bombeaba como si le fuera la vida en ello y se lo pasaba en grande zumbándole. Pero la sacó antes de que le viniera; y ...
... forzó la postura del chico para chuparle el culito. Entonces el cincuentón, lo colocó a su gusto y se sacó el rabo; quería follárselo él también. Y así lo hizo; se colocó detrás y busco el agujerito entre las carnes del chico, y empezó a embestirle como un bestia. Nosotros habíamos empezado a meneárnosla, y seguíamos disfrutando de la fiesta con mucho interés. Parecía que se había vuelto loco, no paraba de darle fuerte a ese culo y jadeaba constantemente… -¡Así, así!… ¡joder!… ¡ah, que gusto!… - ¡Dale! ¡dale!. Le decía Néstor Viendo la locura de mete y saca que le estaba propinando el cincuentón, el rubio agarró al chico y tiró de él, para que se levantara. Y cuando lo hizo, lo cogió por detrás y agarrándolo de la cintura empezó a pegarle zambombazos… Tirado en el suelo y mirándolos con los ojos, de par en par, el cincuentón no daba crédito a lo que veía, hasta que decidió levantarse y comerse el zupo de Esteban. Se lo estaban trajinando a saco; y el chico sacaba el culo cada vez más, dejando claro que quería rabo a tope... El espectáculo era lo más golfo que he visto nunca; y sentí que iba a correrme de un momento a otro… Raúl también estaba pegándose un pajote de la hostia; y me miró con los ojos desorbitados, hasta que paro en seco y relajó el gesto. Continuamos allí, todavía un ratito más; y después de relajarnos. Poco a poco, y con mucho cuidado nos fuimos alejando de allí… Les diríamos, que no habíamos encontrado al dentista, pero que ya se me ...