1. Amalia & Cia


    Fecha: 12/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mujer, levanta la cabeza y la lleva hasta empotrar la cara en su coño, apremiando a Dana para que le chupe, lo que hace con lengua y labios, muy guarramente, poniéndose toda la cara empapada de los abundantes jugos vaginales de Amalia y de su propia saliva.
    
    De un anaquel de madera negra sujeto en una de las paredes Alan ha cogido una correa con un corto mango de madera, como de medio metro de largo, de cuero fino, de unos tres centímetros de ancho, se sitúa detrás de la sumisa inglesa y le da un fuerte azote en la nalga derecha, que se estremece como si el músculo se hubiera movido por la picadura de un gran mosquito, e inmediatamente presenta la huella rosada producida por el golpe. Otro azote, ahora en el carrillo izquierdo, con el mismo resultado.
    
    —Sigue comiéndome, puta, no pares
    
    Amalia da muestras de estar muy excitada, se mueve hacia adelante y atrás empujando el rostro de Dana, como si se lo estuviera follando. La comida de coño que está recibiendo es de primera categoría, el gran clítoris de la mujer morena se está llevando un tratamiento verdaderamente bueno en el que se alternan lengua, labios, dientes, la boca entera.
    
    Alan sigue azotando a la mujer dominada, lentamente, espaciando los fuertes golpes —que ahora también propina en los muslos y la espalda— de manera que sienta el dolor de cada uno de ellos. Yo no he sido nunca aficionado albondage, al castigo propio o ajeno, o a prácticas similares, pero la verdad es que estoyempalmao como un verraco ...
    ... observando la escena.
    
    —Métemela, Andrés, ya
    
    Me levanto rápidamente del sofá, me pongo detrás y tengo que agacharme un poco y abrir mucho las piernas antes de guiarme con la mano hasta el chocho empapado de Mali —ha sacado levemente el culo hacia atrás y ha acercado con la mano la cabeza de Dana aún más hacia sí— quien gime en voz baja, suave y largamente, cuando de un único golpe de riñones le meto la polla todo lo dentro que puedo llegar. Me sujeto con ambas manos en su cintura y le doy una follada fuerte, dura, rápida, tal y como ella me exige desde el primer momento.
    
    Son sólo unos pocos minutos los que aguanta Mali. La combinación de mi follada con la comida de clítoris que recibe de la inglesa le hace alcanzar su orgasmo, dando un grito muy largo, ronco, en voz baja, pidiéndome que salga de su vagina y separando a Dana con un fuerte empujón en la cabeza. Se marcha a sentarse en el sofá, en donde se desploma y queda recuperando el resuello.
    
    —Por favor, desátame Alan, estoy muy excitada
    
    Tras tomar un buen trago de su copa, Dana se acerca a mí, acaricia suavemente la polla, crecida y erecta, no deja que la abrace ni sujete con mis brazos, se pone detrás de mí hablándome al oído en voz baja, susurrando, mientras se sujeta en mis caderas y da suaves golpecitos con su pelvis en mi culo al mismo tiempo que lame mi oreja de vez en cuando. Alan no pierde el tiempo, se arrodilla en el suelo y lame mi polla durante un ratito, sin utilizar las manos, metiéndosela después en ...