1. Amalia & Cia


    Fecha: 12/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... movimiento de mi polla en ese coño suave, empapado, caliente, acogedor; joder, como sabe estrecharlo para que mi rabo note el roce en las paredes vaginales, cómo lo sujeta de vez en cuando… Siempre ha sido la mejor.
    
    Llevo ya varios minutos dándole unos pollazos tremendos, con fuerza, con un ritmo rápido, intentando llegar lo más dentro posible, sin preocuparme de mi posible orgasmo, atento a sus reacciones, al jadeo constante, a los grititos cada vez que empujo con más fuerza —me agarro a sus nalgas como si mis manos fueran garras— a la ronca respiración, hasta que un grito en voz baja, ronco, sordo, largo, mucho, tanto como dura su corrida, me indica que ha llegado al orgasmo. Le saco la polla rápidamente, no quiero que los espasmos de su vagina me hagan correrme, y de nuevo, como siempre, me sorprende la gran cantidad de líquidos sexuales que echa. Más de una vez le pregunté si orinaba, pero siempre me contestó que no, que produce muchos jugos vaginales y, probablemente, lo suyo es una manera de eyacular. Y lo que es mejor, su perfume maravilloso impregna todo el ambiente de la sala. Tengo la polla tiesa y dura como un trozo de metal. Necesito aliviarme y ahora quiero su culo.
    
    Lo sabe sin que tenga que decirle nada, se acerca a la mesa de madera, pone sus manos y brazos sobre ella y doblada por la cintura, echa hacia atrás los pies y abre mucho las piernas, de manera que queda en una postura en la que eleva y luce su parte trasera en su total esplendor. Guau, qué ...
    ... visión más excitante.
    
    Me acerco con la polla sujeta con la mano derecha. Nunca utilizamos lubricante en su día, así que me sorprende que me indique que lo saque de un cajoncito que tiene la mesa, me echo un par de chorros sobre la polla y lo extiendo con la mano, llevando después mis dedos a la oscura estrecha roseta de la mujer. Mi primer intento de abrir el esfínter es bueno, penetro sin ninguna dificultad, empujando de manera constante hasta entrar por completo, e inmediatamente, pongo las manos en la cintura de Mali para ayudarme en el movimiento adelante-atrás que comienzo sin esperar ni un momento.
    
    Me gusta, joder si me gusta. Me resulta cojonudo notar la polla bien apretada al mismo tiempo que completamenteenvuelta de hembra, en una sensación plácida, algodonosa, como si una fuerte mano embutida en un guante de sedosa suavidad me estuviera haciendo una paja fabulosamente buena.
    
    Algo destacable de Amalia es que pocas veces la he visto correrse acariciándose el clítoris, salvo cuando le pedía que se hiciera una paja para mí, para excitarme observándola. No tiene problema alguno en correrse vaginal o analmente, sin tocarse, y en las ocasiones en las que intenté acariciar su clítoris al mismo tiempo que la estaba penetrando, no me dejaba, decía que no lo necesitaba y le provocaba un cierto malestar. Por ello no me preocupo de si está o no otra vez excitada, ahora quien quiere gozar soy yo y a ello me pongo con todas mis ganas.
    
    Me queda poco, la ansiedad por lograr ...
«12...678...14»