50.1 Pesadilla
Fecha: 13/06/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... tiene unas espaldas anchísimas que parecen desproporcionadas con sus caderas y cintura, la ropa le sienta como si vistiera un saco, colgando de sus anchos hombros y sin pegarse abrazadas a su cuerpo.
Habla muy poco y hasta ahora solamente lo habíamos hecho sobre los problemas que se han ido presentando y de la marcha de los trabajos, siempre se ha mostrado tímido y reservado al hablar conmigo.
-Bien Milou ahora enséñame cual es el problema, lo que funciona mal. –me mira cohibido.
-Solo quería hablar contigo antes de que marcharas, aunque ya no tiene sentido. –retuerce la toalla entre sus manos, tiene algunas gotas de agua colgando de su negra barba.
-De qué quieres hablarme, si todo funciona bien y estarás atendido por Elie cuando la necesites y yo no esté.
-Quería decirte…, una tontería, algo sin sentido ahora…, que me gustas, me agradaste desde que te conocí y nunca me he atrevido a decírtelo y ahora no sé por qué lo hago. –se le nota lo rojo que está por su frente, su cerrada barba no permite que se vea la piel de la cara. Es la primera declaración que recibo tan extemporánea e inoportuna, aparte de la sugerida por aquel maquinista de la obra, en la depuradora de Leeds.
Nunca imaginé que un hombre de su apariencia fuera gay, no le había visto nada que le delatara, aunque es cierto que aparte de lo relativo al trabajo no hemos tenido trato alguno. Me siento agradecido por su declaración, aunque no venga en el momento más oportuno. Siempre es agradable ...
... saber que eres querido por la gente y que de una forma u otra te da su aprecio y cariño.
-Tenías que habérmelo dicho antes Milou, podíamos haber hablado, aunque solo fuera eso, me hubiera encantado, a mí también, tener alguien con quien poder hablar en la fábrica de nuestras cosas. –le recuerdo en el comedor siempre en silencio o hablando muy poco.
-Como siempre no me decido hasta el final, como ahora contigo, pero si alguna vez vuelves podremos hablar y conocernos. –le miro en silencio.
-Tienes razón, si alguna vez vuelvo ya nos conocemos y hablaremos, pero recuerda que Elie estará para ayudarte, ahora vamos a dar una vuelta por la planta, tengo que justificar mi ausencia.
En la revisión que hacemos voy observándole y dándome cuenta de lo lamentable que resulta que un chico como él no se atreva a hablar con los demás, la cara apenas se le ve, pero resulta atractivo con su barba y el cuerpo, ahora viéndole al detalle, se le adivina de infarto.
Yo creía que había mejorado para localizar a los de mi género y gustos y como siempre fallaba.
Quería acompañarme de vuelta y no se lo permití, al final sentía pena por él, en su despacho me despedí con un beso en los labios que le deja en suspenso y aproveché para salir a la calle.
En el deportivo Rafael bromeaba conmigo sobre mi ausencia de una semana, hablando de que habría perdido facultades y estaría flojo.
-He nadado algunos días, no todos y estoy en plena forma, lo comprobarás ahora. –le empujé para que cayera ...