1. MI DULCE Y APASIONANTE ESPOSA TERESA 6


    Fecha: 21/06/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... ardiente vagina. Mi esposa se encogió involuntariamente, cerrando los ojos diciendo: “Ahhhh….” Luego, sin introducirla, solo rozando la deliciosa vagina penetró 10 centímetros más: “Ahhhh….” otros 10 centímetros más: “Ahhhh…” continuó exclamando ella, con los ojos cerrados. Y luego, 10 centímetros más. Y otro desmayado: “Ahhhhhhhhh……..” Y sin soltarla, el negro la empezó a embestir solo con su roce, haciéndole exclamar a ella rítmicamente: “Ahhhhh…Ahhhh…Ahhh…Ahh…Ah…Ah…Ah…Ah…Ah…Ah…Ah…Ah…Ah…Ah…” hasta que se convirtió el movimiento en un sensual frenesí, mientras el besaba con dominio los ardientes labios de mi hembra, que sin darse cuenta, estaba ya entregada completamente.
    
    - Luego, el bajó lentamente el ritmo, mientras ella miraba, con los ojos perdidos y en éxtasis, como el impetuoso negro le sacaba las prendas del bikini, la alzaba en el aire, ponía las piernas de ella detrás de su espalda sudorosa, y con un ademán poderoso, introducía con enorme gozo su gran verga de burro en esa vagina jugosita, estrecha, pero muy profunda; porque ella, con sus delicados brazos rodeando su cuello, sintió como en las nubes, que ese miembro extraordinariamente largo y gordo, llenaba ya lo más hondo de sus entrañas. Ella solo ...
    ... alcanzó a exclamar: “¡¡Hayyyyyyyy…!! Porque el negro le empezó a dar verga de forma brutal y sostenida: “Poh,Poh,Poh,Poh,Poh” completamente aferrado a ese chuchita deliciosa. El brutal negro la culiò, penetrándola con fuerza descomunal durante más de 15 minutos. Yo, desde afuera, solo oía el violento chasquido cuando los dos sexos chocaban, y la despiadada verga se hundía intensamente con su implacable penetración: “Chass….Chass…Chass…Chas…Chass…Chass…Chass…Chass…Chass…” Y finalmente, los alaridos de mi esposa, que sin decir palabra; y al sobrevenirle un brutal y frenético orgasmo gritaba: “Ohhhh…Ayyyy…Ahhhh…Ahhhh…Ahhhh…Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh”
    
    - Luego….el silencio
    
    - Después de un corto lapso de espera, entré al cuarto con la más tranquila actitud. Mi esposa se hallaba de pié junto a su negro, tomados de la punta de los dedos. Me acerqué a ella, la abracé de costado, y le di un tierno beso en la frente. Luego, miré amigablemente a Tony, apreté su muñeca, y sin decir nada, me llevé a mi mujer. Sentía que el trauma racial de ella había terminado, y que ella estaba lista para traspasar el umbral de la anterior niña-puta, para convertirse en una puta de verdad….CONTINUARÀ (Mi esposa culea por primera vez…ensayando ser puta) 
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