Holanda dos noches, dos días
Fecha: 30/07/2020,
Categorías:
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... puse derecho y entonces fui yo el que le pegó, no con tanta fuerza como él pero se tiró como si lo hubiera sido, al cabo de un momento peleábamos entre grito hasta que me dominó y terminé rindiéndome.
-¿Me invitas a tu piscina o vamos a la mía?
-Si te quedas a comer te invito. –rápidamente se quitó la camiseta y el pantalón corto, llevaba el bañador puesto, comencé a desnudarme para cambiarme y le miré con apuro.
-No pasa nada, somos chicos, cámbiate ya. –sonaba a una orden y lo hice con prisas, muchas prisas.
Desde entonces me vigilaba a mí mismo y evitaba todo signo que pudiera delatarme, alguna chica me masturbó la polla, nos la chuparon alguna vez la misma chica a los dos y cualquiera pensaría que los dos chicos hetero y perseguidores de niña se pasaban a veces.
No sabía lo que nos pasaba, pero durante el resto del año nos llamábamos a veces, inclusive cuando estaba en otros países lo hacía y yo siempre esperaba, inclusive cuando Íñigo apareció deseaba sus llamadas.
Íñigo, resultó alguien pasajero, unos besos, mucha ilusión puesta en él después del fracaso con dos novias a las creí querer y con las que follé, disfrutado del sexo hetero y contándole todo a Unax, nos lo decíamos todo, también él lo hacía y sus conquistas se contaban por decenas. Nunca supo que había intentado salir con un chico, fallé en nuestra sincera relación de amigos, Íñigo quería ir muy rápido y para él todo consistía en follar, no era lo que yo quería o necesitaba.
No tuve que ...
... suplicar a mi madre el dinero para el viaje. Le dije lo que Unax me había propuesto y que no tenía suficiente dinero, no es que anduvieran muy bien económicamente, papá estaba en el paro y vivían de su sueldo de maestra, los billetes aparecieron por milagro de alguna caja donde guardaba sus reservas para imprevistos.
El lunes pude enviarle un wasap para decirle que tenía el dinero y que me diera instrucciones. En ese momento estaba en Inglaterra, pero el martes a la tarde volvía a Holanda. No creía que fuera para ponerse muy contento, pero Unax, dentro de su seriedad y siendo tan inexpresivo le noté algo satisfecho, yo sí que lo estaba, luego, cuando nos despidiéramos y estuviera a solas llegarían los lloros.
El viernes al mediodía mis padres me llevaron al aeropuerto para coger el vuelo que me llevaría a Ámsterdam, estaba nervioso, a punto de sufrir un ataque de nervios al avanzar hacia Unax que me esperaba, no tuve que esperar para recoger el equipaje, total para dos días con mi mochila tenía suficiente.
Hacía menos de tres meses que le vi, aunque fueran tan solo unas horas, y me parecía distinto, hubiera saltado sobre él para abrazarlo y besarlo hasta cansarme, pero sabía que no tenía que haber mariconadas, solo cosas de chicos machotes, y alargue la mano para saludarnos como siempre, con dos palmadas de ida y vuelta.
Me sorprendió que después del choque de manos se acercara y me abrazara, un abrazo breve pero menos es nada.
-Cómo estás chaval, bueno no se ...