1. MI DULCE Y APASIONANTE ESPOSA TERESA 5


    Fecha: 03/08/2020, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... pasivamente a la dominación del recio varón, y mirándolo lánguidamente a los ojos, se dejaba hacer todo, respondiendo a sus caricias como una puta novata y agradecida.
    
    - “Quiero culiarla ahora…” dijo el rudo y fuerte proxeneta, y dirigiéndose a mi, añadió: ¿Nos acompañas?” “Claro...” le dije de inmediato. Y después de traer la llave de una habitación, tomó por la cintura a su Puta, y entramos allí.
    
    Yo, sentado en un banquito, fuertemente erotizado, contemplé la excitante escena:
    
    Después de atraerla hacia él y besarla con fuerza, KARIM contempló el rostro hermoso y rosadito de mi esposa, que temblorosa y suspirando de pasión lo miraba embelesada.
    
    - Él, el experto conocedor de todo le dijo a ella: “Te gusta mucho la verga, te encanta la verga. ¿No es cierto?
    
    - Ella, como embobada por su macho le contestó: “Si, me gusta mucho señor”
    
    - “Qué bueno, mi putita rica, aunque tienes este cuerpazo, tienes cara de niña, ¿qué edad tienes?
    
    - “16 años Señor”
    
    - “¿Desde hace que tiempo estas culiando?”
    
    - “Desde hace dos meses Señor”
    
    - “Ummm…que rico, y ¿con cuántos hombres ya te has acostado?”
    
    - “Solo con dos”
    
    - “Entonces, yo seré el tercero. ¿quieres culiar rico conmigo?”
    
    - “Si quiero…”
    
    - “Si quieres que, mi amor”
    
    - “Si quiero culiar con usted…que usted me meta su verga…que me haga su mujer”
    
    - “Que bien, que bien hablaste putita, siéntate en el filo de la cama, no te saques aún la ropa”
    
    Yo, transportado por una intensísima excitación, ...
    ... escuché extasiado el sorprendente diálogo entre mi niña y ese hombre. El, de inmediato se desnudó, dejando expuesto un cuerpo velludo lleno de vigorosos músculos, y una verga algo flácida, que contemplando a la hembra que iba a poseer, en pocos segundos creció y creció, hasta convertirse en un magnífico y potente mazo, que Tere contempló ansiosa e incrédula. Luego; el, lentamente acercó el grande y grueso miembro a la boca de ella, que permanecía sentada. Mi esposa, tomando con sus dos manos la verga, cerrando sus ojos, y moviendo su cabeza se lo introdujo en su boca, chupándolo, acariciándolo, volviéndoselo a meter, primero la cabeza; y luego gran parte de ese pene que le quemaba en sus labios, haciendo gemir a él y a ella. La verga de KARIN salía de la boca de ella como un pezón de la boca de un bebé: Crecido, limpio, y brillando de saliva. Luego, ella le chupó el cuello del pene, y las grandes bolas velludas del gigante, que jadeaba a punto de venirse.
    
    Luego, KARIN se acostó, y le pidió a mi esposa que se desnude. Ella lo hiso muy despacio, sabiéndose dueña de un cuerpo sexy y enloquecedor. Contemplando la desnudez de ella, el parecía no dar crédito a lo que veía, y le dijo: “Mijita…no puedo creer que seas tan niña, y tan deliciosa.¡¡Que hembra tan rica que eres, que culiada te voy a dar!!” Y se levantó para acariciarla, mamarla, y besarla en todo su cuerpo, mientras Tere lanzaba fuertes gemidos y exclamaciones: “Hay, Hay, que rico, que rico….hay que rico, hay…hay…hay que ...
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