El Profesor de Biología
Fecha: 17/08/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... desesperación sus torneadas piernas y sobre todo sus carnosas nalgas. Están eran enormes y firmes, las acariciaba, apretaba y azotaba con fuerza, tantos meses esperando aquello, su emoción estaba al máximo.
- Por fin, por fin mi hermosa perra, eres solo mía.
Sandra estaba en la puerta de la universidad, ingresaba dirigiéndose hacia la parte de atrás, si su amiga no contestaba el celular debía ser porque aún seguía intentando que aquel experimento funcionara, finalmente toda su calificación del semestre dependía de eso.
Anahí ahora estaba de pie, inclinaba su cuerpo poco a poco hacia el frente colocando sus manos sobre aquella mesa de laboratorio, detrás de ella su profesor de biología terminaba de desnudarse por completo, ahora frente a sus ojos tenía ese enorme y firme trasero blanco, aquel con el cual había soñado durante medio año, sus manos fueron hacia ese par de nalgas dándoles un fuerte azote que retumbo en todo el laboratorio, para luego separarlas, revelando aquel orificio rosado, totalmente cerrado, los vellos rizados alcanzaban a verse cuando ella separaba sus piernas cuando él le hablaba al oído, su lengua rápidamente iba hacia ese preciado tesoro disfrutando aquel sabor que para él era, el más delicioso manjar que había probado en su vida.
Sandra podía ver al fondo el laboratorio, todo estaba casi a oscuras, ya era tarde y este parecía vacío, ...
... aun así se acercó, si ya había llegado hasta ahí que más daba confirmar, llegaba hasta la puerta, estaba entre abierta, un fuerte olor llegaba hasta ella cuando la abría ligeramente, una vez que pudo enfocar la imagen de aquel lugar tuvo que tapar su boca para no gritar, no podía creerlo, ahí apenas alumbrados en medio del laboratorio, su amiga estaba completamente empinaba mientras el profesor Salvatierra la penetraba con gran fuerza, los gemidos de ambos eran elevados, los el casi parecían los de un animal, mientras que los de Anahí eran casi lamentos, Sandra salió corriendo, trataba de comprender lo que sucedía.
- Claro maldita, con razón siempre sacabas tan buenas calificaciones.
Mientras Sandra salía de la universidad ardiendo de coraje, el profesor Salvatierra clavaba su pene en Anahí, las paredes anales chocaban contra él, estaba totalmente apretado, esa sensación era la mejor que el había disfrutado, era completamente adicto a ella, besaba su espalda, apretaba sus pequeños pechos, su pelvis golpeaba contra las nalgotas de su alumna hasta que volvía a disparar su semen caliente ahora directamente a su entrañas, ella solo gemía y lloraba como una niña pequeña mientras miraba fijamente al reloj.
“son las 19:00 horas, si el profesor no llega el 15 minutos me iré, pase lo que pase, pase lo que pase, pase lo que pase, pase lo que pase, pase lo que pase …”