Una infidelidad por partida doble
Fecha: 21/08/2020,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Marianaxxx, Fuente: CuentoRelatos
... listo.
—Ohhh, y como que tienes en mente??
—La verdad es que me encanta el sexo oral, tanto hacerlo como recibirlo y mi mujer no le gusta mucho ninguna de las dos cosas.
—Quieres que te la mame??, no crees que es ir demasiado lejos?? Me parece que a tu esposa no le gustaría mucho que yo lo hiciera.
—Bueno no tendría por qué enterarse; la verdad es que has sido tan comprensible conmigo que por eso me atrevo a pedirte ese favor.
—Nada más que tengo un problema, yo puedo ponerme este atuendo y pretender que soy tu mujer, pero si te la voy a mamar, pues no puedo hacerlo como lo hace ella, porque no sé cómo lo hace, solo sé hacerlo a mi manera, así que no sé qué tanto te sirva…, ya ves que lo que quieres es ensayar tu encuentro con ella…
Y me mordí mi dedo índice mientras terminaba la frase, él no soltaba su verga y se masturbaba cada vez más fuerte.
—Creo que es un problema menor, hazlo por favor a tu manera, al final a ella no le gusta mucho.
—Bueno la verdad a mi encanta…
—Entonces puede ser un favor que disfrutemos los dos.
—Creo que tienes mucha razón…
Y me acerqué a él despacio, subí a la cama, retiré su mano de su verga y tomé su lugar, lentamente comencé a jalarla y lo miraba con mi mejor cara de puta mientras él se retorcía de placer, tenía pleno control de la situación, sentía que me deseaba como pocas veces había visto, estas actitudes en verdad me hacían creer que estaba ante un hombre casado poco atendido.
—Dani por favor, hazlo con ...
... la boca.
Era un caballero, no me decía, puta, golfa, verga, mamar, coger, etc. cuidaba las formas y las palabras hasta en esos momentos, y yo que me encanta decir y que me digan groserías, me sentía un poco fuera de lugar, pero eso le daba un toque de novedad y me gustaba, a mí que me encanta que me dominen, que una buena verga me someta y que me insulten y nalgueen mientras me cogen, hoy sentía el total control de la situación y eso me excitaba, sabía que podía pedirle cualquier cosa a mi nuevo amante y no tendría reparos en complacerme con tal de que saciara sus fuertes deseos de sexo.
Entonces decidí complacerlo y comencé a mamársela, primero jugué despacio con mi lengua en la cabeza de su miembro, luego lo recorrí completo con la lengua, después me lo metí a la boca y se lo hice lentamente.
—Así te lo hace tu mujer??
—Para nada, lo hace despacio, pero nada que ver, tu eres lo mejor, no sabes que delicia.
—Qué bueno que te gusta (y seguí con mi trabajo).
—Tu así se lo haces a tu marido.
—A veces… la verdad es que se lo hago de distintas formas...
—Y cómo te gusta más?
—De verdad quieres saber?? No creo que puedas aguantar sin terminar…
—Me encantaría, no sabes cómo lo deseo.
—Ok, entonces ponte de pie.
Así nos levantamos los dos, me propuse darle a este cabrón una mamada que no olvidaría, al estar los dos de pie, me incliné hasta su verga, pero manteniendo mis piernas rectas sin doblar mis rodillas, de esta forma mi cuerpo quedaba en un ...