1. Lara, una chica muy obediente


    Fecha: 24/08/2020, Categorías: Incesto Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    ... ella.
    
    -Danos hoy nuestro pan de cada día… ¡¡¡¡¡Aaaaaahhhhhhh!!!!!
    
    Era una música perversa la que se escuchaba en el sótano, hecha de las frases de la oración, el silbido de la vara en el aire, el chasquido al dar contra la carne desnuda, los gritos de Lara y la respiración agitada de la celadora.
    
    -Y perdona nuestras… nuestras ofensas, así como… como nosotros perdonamos a… a quienes nos ofenden… ¡¡¡AAAAAYYYYYY!!!
    
    La mujerona era evidentemente muy diestra en el manejo de la vara. Golpeaba cada vez en franjas distintas del culo y así conseguía una marca por azote, como era su deseo. Sentía un intenso placer siempre que cumplía con esa tarea, un placer mayor cuanto más hermoso era el culo que le tocaba azotar. El de Lara lo era en grado sumo y, por tanto, la celadora estaba sintiendo un goce exquisito.
    
    -No nos dejes… no nos dejes caer en la tentación y… y líbranos del mal… -musitó la niña ya casi sin fuerzas y luego el grito que pareció brotar de sus entrañas: -¡¡¡AAAAAAAAAAAUUUUUU!!!...
    
    Quedó jadeando y gimiendo su dolor, y la celadora le dijo implacable y lamentando en su fuero íntimo que el suplicio finalizara:
    
    -Falta el final.
    
    -Amén… -murmuró Lara y de inmediato sintió una nueva quemazón en sus nalgas. Lanzó un último grito y quedó después exhausta y sufriente, con las mejillas empapadas en llanto y un sudor frío en todo el cuerpo.
    
    La mujerona se le puso al costado, le pasó una mano por las maltrechas redondeces y se inclinó sobre ella para ...
    ... hablarle al oído:
    
    -¿Has aprendido la lección, golfa?... Aunque para ser franca ojalá vuelvas a las andadas y pueda yo tenerte otra vez aquí para darte una buena zurra en este lindo culito que tienes. –y le dio un pellizco que hizo gemir de dolor a Lara.
    
    Una vez desatada se incorporó con esfuerzo, se puso las bragas y salió del sótano para ser dejada por la mujerona en el gran hall de entrada, junto a la escalera.
    
    -A tu cuarto de inmediato. –fue la orden. Y Lara comenzó el ascenso de la escalera hasta su cuarto sintiendo un fuerte dolor en sus nalgas, que parecían estar al rojo vivo tras la paliza.
    
    Eva y Juani la estaban esperando ansiosas. Debió contarles todo lo ocurrido, su comparecencia ante Doña Beatriz, la sentencia impuesta por la Directora y el suplicio padecido en el sótano.
    
    Sus Amas la escucharon con evidente placer y fue Eva quien al término del relato le ordenó que les mostrara el culo.
    
    Lara se levantó la falda y fue Juani quien le deslizó las braguitas hacia abajo. Ambas pudieron entonces apreciar claramente las ocho líneas rojizas que cruzaban las nalgas de la esclavita.
    
    -Mmmmhhhhhhh, buena zurra te han dado… -dijo Eva evidenciando su placer ante el espectáculo que ofrecía el culo de Lara.
    
    -¿Te duele, perrita? –quiso saber Juani.
    
    -Sí, señorita Juani, me duele y me arde mucho… -contestó la jovencita y después se atrevió a preguntar: -¿Puedo… puedo pedirles algo?
    
    -Habla. -La alentó Eva.
    
    -Sé que esta noche van a… van a llevarme ante don ...
«12...456...11»