Lucía, la nueva profesora de la universidad
Fecha: 26/09/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
... mientras que por mensaje hacia la misma invitación a Juliana y Javier. Dejó escapar la invitación a la profe sabiendo que diría que no, pero justo cuando iba a negarse, Lucia notó que nuevamente tenía muchas ganas de orinar, así que acepto la invitación solo por unos minutos y a cambio de que le prestara el baño.
En la casa tomaron más cerveza. Lucia no quería mesclar con otra bebida. Juliana y Javier se perdieron de nuevo de la vista del grupo. Habían pasado apenas diez minutos y Lucia decidió irse. Todos lamentaron la despedida, pero justo cuando en ese momento pasó algo.
Todo se volvió negro.
Se había cortado la luz, y no solo en la casa de Juan si no en todo el barrio.
Lucia quiso irse de todas formas, le pidió a Mauricio que la alumbre con la linterna del celular y una vez en el auto ya se arreglaría. Pero los tres chicos protestaron. "Como se va ir así profe, espere a que vuelva la luz, está muy oscura la calle, se le puede cruzar alguien y quizá no lo ve" argumentó Gabriel.
Ella, notándose bastante mareada, decidió hacerle caso.
Se sentaron en el living y siguieron charlando, aunque ella ya no tomaba más. La oscuridad los hacía sentirse en un ambiente íntimo, un mundo pequeño solo de ellos. Lucia les contó que hace meses no tenía pareja y todos especularon en silencio con la cantidad de tiempo que la pobre profe estaba sin coger. Ofreciéndose mudamente, para aliviar esa necesidad. Aunque todos sabían en el fondo que no era una mujer que no ...
... pudiese hacerse de sus propios machos.
La penumbra era casi absoluta. Cada tanto la pantalla de algunos de los celulares los iluminaba, pero enseguida se apagaban. Entonces se oyó un sonido que interrumpió la conversación. Era Juliana que gemía, en alguna habitación, mientras Javier la penetraba con su pija morcillona.
Efectivamente, Javier se la estaba cogiendo, con las piernas de la chica en su hombro, sosteniéndose de las tetas mientras embestía con fuerza. Sin embargo las tetas que quería tocar eran las pequeñas tetitas de la profesora, y en cada penetración pensaba en ella y deseaba que escuche a Juliana gemir para que se entere de como sabía hacer gritar a una mujer.
Lucia, en el living, escuchaba los gemidos y también los golpes de cada embestida, y sintió cierto calor en su sexo e instintivamente cerró las piernas.
Distraída por aquellos ruidos, no notó los pasos que se dirigían a ella y el peso del cuerpo que se colocaba a su lado.
Solo sintió unas fuertes manos agarrándole la cara, haciendo fuerza para que no moviera la cabeza. Y una vez que ella gritó instintivamente por el susto "ay, que pa..." una lengua intrusa invadió su boca. Era Mauri, que no aguantaba más la calentura por la profe y estimulado por lo que sucedía en la otra habitación, y por los vasos de cerveza que se tomó durante toda la noche, se animó a intentar cumplir su fantasía. O al menos parte de ella, porque seguramente la profe lo rechazaría, pero se llevaría el sabor de su boca de ...