Lucía, la nueva profesora de la universidad
Fecha: 26/09/2020,
Categorías:
Hetero
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
... recuerdo.
Pero para su sorpresa la resistencia de Lucia solo duró unos instantes. Enseguida notó como ella también saboreaba su boca y lamia su lengua.
La profe estaba excitada, y por eso no pudo resistirse a ese beso con aliento a alcohol, no sabía cuál de los tres chicos era, pero besaba muy bien.
Luego sintió otra presencia. Alguien se había colocado detrás de ella, le sopló la nuca y metió una mano por debajo de sus nalgas que estaban apoyadas sobre el sofá, pellizcándolas una vez que logró que ella las levantara un poco. Era Juan, el petiso, que se había echo un lugar encima del posabrazos.
“no chicos, basta" dijo Lucía, porque pensaba que ya había llegado demasiado lejos. Pero entonces se sumó Gabriel, que no veía nada de lo que sucedía, pero siguiendo el sonido, se arrodilló frente a la profe. Buscó su cuerpo esquivando el de los otros, acarició sus piernas y subió pasando por sus pechos pequeños y divinos, hasta encontrar su cara que estaba fundida con la de Mauricio mientras Juan le chupaba el cuello. “chicos por favor" balbuceó la profesora, pero los besos en el cuello eran muy dulces y los labios del otro muy hábiles, y las manos del tercero, ya pasaban por debajo del pulóver y la remera, y acariciaban con pericia la piel desnuda, combinando estas caricias con besos húmedos en el ombligo, subiendo lentamente, levantándole la ropa hasta llegar a sus pechos.
Los otros entendieron que había llegado la hora de desnudar a Lucía. "por favor" repitió ...
... ella, pero esta vez terminó la oración de otra manera "por favor no le digan a nadie o me echan"
"pero no profe, si nosotros la queremos, como le vamos a hacer eso" dijo Juan mientras le desabotonaba el pantalón.
Entonces Lucía sintió como las seis manos la hacían moverse de un lado a otro para quitarle la ropa. Enseguida quedó en ropa interior. Gabriel le desabrochó el corpiño, Mauri le bajó la bombacha y le dio un tierno beso en el culo.
Por un momento todos se alejaron de ella. No entendió por qué hasta que oyó el ruido de los cierres bajarse y el de los cinturones chocando contra el piso.
Los tres estaban desnudos en la penumbra, rodeándola con sus falos erectos, no podía verlos, pero oía los pasos acercarse en diferentes direcciones, y sentía el olor a sexo que emanaban sus pijas. Ninguno dijo nada. Nadie intentó planear la mejor forma de cogerla sin molestarse unos a otros, solo se pararon cerca de ella, acariciándola primero, en cada parte de su cuerpo. A alguno le gustaba sus piernas y otro prefería pellizcar sus pezones. Al mismo tiempo dos lenguas devoraban su cuello, y una sus muslos. El que estaba más abajo no tardó en llegar a su sexo, llenándola de besos alrededor de su vulva primero, para atacar el clítoris enseguida. Esto último era lo único que faltaba para hacerla gozar. Se sentía masajeada en cada uno de sus poros, y ahí abajo, donde ya estaba húmeda, comenzó a sentir leves espasmos.
De repente sintió algo duro y viscoso que chocaba con su boca. ...