Familia caliente
Fecha: 13/10/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
... amor, por favor. — suplicó. — antes de que vengan, Haceme el amor. — repitió.
Juan la miraba con ternura. Sólo en sus sueños se atrevía a imaginar que su preciosa hijastra le pedía eso. Siempre supo que había un afecto anormal entre ambos, pero la realidad era siempre más cruda que las fantasías. Micaela estaba agitada y sudorosa, tirada en la cama, sus labios estaban húmedos, su pelo, siempre impecable, ahora aparecía desparramado sobre el colchón, su mirada estaba clavada en él, parecía que en ese momento no había nada más que ellos dos en el mundo. La chica flexionó las piernas. Ahora podía ver el vello púbico de su hijastra, era más abundante de lo que imaginó, le corrió un poco más la falda. El sexo de Micaela parecía un volcán a punto de explotar, lo saboreó con un beso, y degustó los exquisitos fluidos vaginales. Se bajó el cierre del pantalón.
— Te adoro princesa. — le dijo. Se inclinó, la abrazó de nuevo, pero esta vez mientras la besaba, su miembro se hacía lugar entre las piernas de ella, y una vez que encontró el agujero húmedo, la penetró.
Se sintieron por fin tan unidos como querían estarlo. El hacía movimientos pélvicos cortos y suaves, porque su pene era muy grande para una chica tan delicada como ella. Micaela sentía el miembro de su padrastro apoderándose de su cuerpo. Él era muy hábil, y sus suaves embestidas eran acompañadas por muchos besos y caricias. Le masajeaba las tetas por encima de la tela gruesa del jumper, pero en un momento, sintiendo ...
... la necesidad de conocer el tacto de su piel, corrió el hombro del uniforme a un lado, le desabrochó varios botones de la camisa blanca y poseyó el seno desnudo. Lo acariciaba y besaba mientras la seguía penetrando. Ella sentía cómo el calor del sexo la trasportaba a otra dimensión, era un lugar en donde nunca había estado y no quería salir de ahí.
Juan la dio vuelta, con una brusquedad inusual. Acarició sus nalgas, la abrazó por atrás. Sus manos fueron a agarrar las tetas y la penetró, esta vez sintiendo el culo de Micaela cada vez que la embestía. Ella ayudó flexionando una pierna para que pudiese introducir su falo por completo. No daban más de tanta calentura, ella se vino primero, agarrándose de los brazos que tenía entre sus pechos, mordiendo las sábanas para reprimir el grito. Pero el orgasmo vino con mucha fuerza, la boca se abrió y dejó escapar un aullido de placer.
Él acabó sobre el culo de su hijastra, dejando una abundante mancha blanca sobre las nalgas. Quedaron un buen rato uno encima del otro, agitados, sin decir palabra alguna. Micaela fue a su cuarto a bañarse y arreglarse.
— Me das mi bombacha. — le pidió
— No princesa, me la quiero quedar de recuerdo
Ella río por la perversión del padrastro, no se imaginaba que fuese esa clase de hombre, pero se la regaló, no podía negarle nada.
***
Entre Juan y Micaela se formó una relación secreta y paralela a las vidas normales que llevaban ambos. Él seguía casado con Marta y hacía todo lo posible para ...