En brazos de extraños
Fecha: 18/10/2020,
Categorías:
Infidelidad
Autor: ultraman, Fuente: CuentoRelatos
... hacia todos lados.
- No te preocupes estamos solos, le dije para tranquilizarlo. ¿Te molesta hacerlo? Le pregunté con malicia.
- Claro que no señora, como va a pensar eso, para mí es un verdadero placer ayudarla y sin decir más comenzó a untarme el bronceador masajeando mis glúteos, sentía sus manos apretándolos con fuerza, abrí un poco más mis piernas, sus manos y dedos se volvían cada vez mas intrépidos, sentí un chorro de bronceador que bajó por entre mis nalgas, e inmediatamente fue seguido por sus dedos, mi cuerpo se erizó completamente, sus dedos comenzaron a masajear mi ano, mientras su otra mano bajó a mis labios vaginales, instintivamente abrí aún más mis piernas, sus dedos comenzaron a penetrarme tanto delante como atrás, yo comencé a mover mis caderas muy lentamente, este juego me estaba gustando mucho pero inmediatamente se me vino a la mente mi marido que ya debería estar observando, me ruborice un poco, cerré mis piernas y me senté buscándolo disimuladamente con el rabillo del ojo hacia la ventana de la cocina.
- Me gustó mucho lo que hacías, pero si seguíamos así me ibas hacer acabar, ven aquí, quiero ver que tienes allí, le dije mirándolo muy pícaramente y señalándole el bulto de su pene erecto, inmediatamente y sin avergonzarse bajó su short quedando al aire libre su enorme instrumento totalmente erecto, eso me hizo sospechar que esté joven era un lobo disfrazado de oveja.
Yo estaba prácticamente desnuda ya que el brazier estaba suelto de mi ...
... espalda y ya no cubría mis senos, la parte de abajo estaba también guindando solo sujetada a una de mis piernas.
Tomé entre mis manos aquel desconocido pene y comencé acariciarlo suavemente, disimuladamente buscaba a mi esposo a ver si estaba asomado desde la ventana de la cocina que daba justo a donde estábamos y de repente lo vi, me alegró mucho verlo, ahora me sentía más segura, el joven dirigió su pene hacia mi boca pero no lo dejé llegar, le sonreí con picardía y aceleré mis caricias, pero él, viendo que no me lo quería meter en la boca me levantó suavemente por los brazos, luego caminó unos pasos hacia atrás para ver bien mi cuerpo casi desnudo.
- Guao. Que cuerpo tan perfecto tienes, eres una súper hembra, dijo buscando mis labios.
Yo inmediatamente lo rechacé por puro reflejo, pero luego vino a mi mente que eso era lo que quería ver mi esposo para excitarse como lo había hecho yo así que sin pensarlo dos veces ahora fui yo la que buscó sus labios.
Fue un beso suave pero intenso, sus manos recorrían mi cuerpo en especial mis nalgas, una de sus manos bajó a mi entrepierna y comenzó acariciar mis labios vaginales, me estaba excitando aceleradamente, sentía mi vagina súper mojada, dejé de besarlo y guié su boca a mi cuello para así poder observar a mi esposo y allí estaba en la ventana de la cocina, se asomó para que pudiera observarlo bien, estaba desnudo y con una tremenda erección. Me sonreí al ver que ya había logrado lo que quería, ahora solo faltaba esperar ...