1. Mi hijo y su amigo


    Fecha: 29/10/2020, Categorías: Incesto Autor: LESTERUCO, Fuente: SexoSinTabues

    ... - ¿Me queda bien. ? me volví, y sus ojos quedaron cautivos de mi culo desnudo. - Con eso, matás a cualquiera. - reía Damián – Si te viera Martín. - ¿Qué pasa con Martín? – pregunté, acomodando nuevamente mis pechos, los levanté levemente. - Que está enamorado de vos. – me miraba fijo. Yo abrí la boca sorprendida. - ¿Cómo? – pregunté , incrédula. - ¡Claro! – seguía riendo – No me digas que no te diste cuenta. - ¡Pero nene! – en realidad, fingí escandalizarme pero me sentía halagada - ¡Si puede ser mi hijo! - ¿Y qué? – me volvió a recorrer toda con la mirada – yo soy tu hijo y. - ¡Y qué! – lo miré con fingido rigor. - Y. - vaciló - ¡Que me gustás un montón! - ¡Pero, bebé! – sonreí, acercándome para acariciar su rostro – Eso es lógico, soy tu mami – lo besé en los labios y sentí sus manos posarse sobre mi cintura. – Vos también me gustás mucho, sos mi bebé. - ¿Y Martín no te gusta? – me sorprendió la pregunta. Para ser sincera, era un hermoso muchacho. De pronto, las manos de Damián acariciando suavemente mi cintura parecían quemar. Mi respiración se agitó. - Si. es lindo. – susurré – Pero vos sos más lindo. - Te quiero mucho. – me besó él los labios ahora. - Bueno, ya me miraste bastante, me voy a vestir. - me aparté - Quedáte así. - era difícil negarse cuando ponía aquélla expresión tierna. - Es que. - expliqué - ¿sabés qué pasa? – me volví mostrando mi espalda – Estas tiras del soutien se me clavan en la espalda. - También. - me miraba descaradamente los pechos, con una ...
    ... expresión pícara - ¿Qué? – pregunté, despistada. - ¡Con semejantes tetas! – estalló su risa – deben ser difíciles de sostener. No pude menos que reírme de su ocurrencia. Estaba completamente relajada, divertida. - ¡Malo! – fingí un puchero - ¿Qué tienen de malo mis tetas? – puse mis manos debajo de los pechos y los levanté, intentando provocar su reacción, que no se hizo esperar. - ¡De malo, nada! – Reía - ¡Son espectaculares! – y sin transición – Si te molesta el soutien,. sacátelo. – me dijo, burlón. - Bueno, hacéme un favor – ahora yo jugaba con su ansiedad, casi sin darme cuenta – Tráeme la bata que está sobre mi cama. - Pero vas a tener calor. – evidentemente, quería que me quitara el sujetador y me quedara sin nada encima. - Dale, sé bueno. - insistí- Está bien. – subió las escaleras. Yo me quité la prenda y cubrí mis pechos con las manos. Cuando bajó, me volví y me puse la bata, anudando el cinturón por delante. - Voy a preparar algo para comer. - me fui a la cocina. Mientras preparaba la cena, Damián se dedicó a poner la mesa. Varias veces me rozó como al descuido cuando buscaba los vasos y los platos en la alacena. Muy a mi pesar, me sentía inquieta, ansiosa. Sentados a la mesa, su mirada no dejaba de escudriñar mi escote, que me cuidé de mantener cerrado para no complicar la situación. Terminada la cena, nos sentamos en la sala a mirar televisión. Hacía un calor insoportable, raro en aquella época del año. Damián recostó su cabeza en mi regazo, como cuando era pequeño, y ...