La historia de Ángel, solo era un muchacho (29)
Fecha: 17/10/2017,
Categorías:
Gays
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... aplastar la dureza de la verga entre nuestros cuerpos, como si con eso pu¡diera aliviar su necesidad.
¡Oh! David, la tienes durísima.
-Por ti pequeño, tu haces que se ponga de esta manera.
-¿Entonces soy y seré un puto al que todos queráis follar?
-No precioso, tu eres un Ángel para todo hombre. -sin seguir hablando bajó la cabeza y buscó mis labios, los abrí para recibir su lengua hambrienta y se la chupe despacio saboreándola y gustando de su mágica naturaleza. Cuando nos separamos sin poder respirar, gemí sintiéndome temblar.
-Me gustan tus besos David, me dejas sin aliento.
-¿Puedo seguir bebe? ¿Me permites que continúe? -no lo dudé un momento, esas fueron sus mágicas palabras que derribaron el débil muro de mi resistencia, un hombre poderoso como él me suplicaba y pedía enfebrecido mi consentimiento para seguir acariciándome.
-Si David, sí, soy tuyo, puedes hacer lo que desees. -entonces me cogió en sus fuertes brazos y en volandas me besó sosteniéndome como a un niño acunado. Me depositó sobre la cama y me miraba respirar angustiado, observándole desprenderse de la chaqueta y la camisa, admiré ese cuerpo perfecto y compacto de macho joven, el rubio vello que le adornaba el pecho brillando por el sudor que comenzaba a supurarle por los poros de la piel mientras respiraba agitado sin perder detalle de mi cuerpo agitado en estremecimientos de deseo.
Se fue quitando el resto de la ropa a toda prisa, su larga verga ligeramente inclinada hacia el ...
... ombligo palpitaba danzando en el aire. un prodigioso ariete que ya me había penetrado y que gocé como un loco, los duros testículos descansaban en su redondo y encogido escroto pegados a la base de la polla, se veían enormes sobresaliendo del grosor de la dura verga.
Se cogió la polla y la apretó contra su vientre.
-Esta hambrienta de ti Ángelito, quiere volver a sentir el calor de tu cuerpo y como la envuelves y aprietas con tu lindo culo bebé. -se tiró sobre mi aunque con las manos apoyadas sobre la cama y me miró embobado.
-Cuidaremos de ti Ángel, La Organización no permitirá que algo malo te suceda, serás uno de nuestros chicos preferidos si tu quieres y estás de acuerdo. Te deseo nene. -apoyó su pecho sobre el mío y se dio cuenta de que aún estaba con mi mini camiseta y ligero pantalón de tela.
-Déjame que te mire la verga, me encanta David, nunca he tenido la oportunidad de verla en detalle. -se separó de mi y se tendió de espaldas abriendo las piernas, dejando a mi lujuriosa vista todo el magnífico espectáculo de su polla erguida y los huevos haciendo un maravillo juego de contrastes, la redondez de los primeros y la larga regla de carne dura y caliente que saltaba de su lugar de descanso sobre el ombligo donde reposaba.
Sin dejar de observarla, y con agilidad, me quité la camisa y el resto de la ropa quedando desnudo igual que David, me coloqué entre sus fuertes piernas pasando las manos por su suave vello y empujando para que se abriera más.
-Es ...