Cogí con mi novia, su madre y sus hermanas (Capítulo 5)
Fecha: 19/10/2017,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: felodel2005, Fuente: CuentoRelatos
QUINTA PARTE: Tentando al destino
Ir a la boda de Laura fue una buena decisión. De verdad que mi relación con Majo tomó un segundo aire a partir de ese día. Obviamente que peleábamos ocasionalmente, pero no tanto como en el último año. Y es que para Majo solo surgieron buenas noticias a partir de ese día. Consiguió que renovarán la beca de sus estudios por un año más, había conseguido un buen trabajo que alternaba con sus estudios; su dicha fue mayor cuando se enteró de que sería tía y veía como de a poco, y con mucho esfuerzo, conseguía que su relación conmigo se fuera afianzando.
Yo no podía quejarme; el buen estado de ánimo de Majo era contagioso, en serio que me sentía bastante tranquilo a su lado. En lo personal todo me estaba saliendo bien, salí de una buena cantidad de deudas y mi desempeño en el trabajo era notablemente valorado. Solo había algo que me hacía ruido; Laura iba a ser madre. Pero pronto conseguía que mi cabeza abandonara la tortuosa idea de que yo tenía que ver con eso. Al final de cuentas, Laura había estado con el cocinero y supongo que con su esposa ese día. Y quién sabe si con alguien más.
Como Majo ahora trabajaba, además de estudiar, el tiempo que teníamos para vernos era limitado. Eso implicaba que cada vez que nos veíamos teníamos que arreglarnos para hacer de todo; ir a cine, salir a comer, ir a bailar y por supuesto coger. Debo contarles que en muchas de esas citas ni siquiera nos daba tiempo para coger. Yo realmente buscaba que los ...
... dos la pasáramos bien y, si, por ejemplo, Majo tenía en sus planes ir a comer, luego ir a jugar pool y finalmente no quedaba tiempo para una buena cogida, sencillamente lo aceptábamos. De hecho, creo que tener el tiempo tan restringido para vernos nos animó más a buscar sitios públicos para coger.
Fue una muy buena época. A veces yo la sorprendía en su hora de almuerzo, íbamos al parqueadero donde dejaba mi auto y allí lo hacíamos. En otras ocasiones iba a buscarla a la universidad, entraba como invitado allí y luego buscábamos el sitio que a Majo más le generaba fantasías. Lo hicimos en salones, por supuesto en la biblioteca, detrás de unas graderías de una cancha de fútbol, en la misma cancha de fútbol una vez muy tarde en la noche, en las cocinas de la facultad de gastronomía; en fin, era un campus enorme, por lo que fueron muchas veces, pero por hoy no les daré detalles de nuestros encuentros en su universidad.
Buscábamos darle solución a ese tema, pero la verdad creo que no era suficiente para ninguno de los dos. Yo permanecía caliente todo el día pensando en Majo, a veces en visitar a su hermosa madre o a Esperanza; estando majo todo el tiempo por fuera de casa se me harían más fáciles las cosas con cualquiera de las dos. Pero luego recapacitaba, no quería meterme en más problemas. Además, que para esta altura de mi relación con Majo quería que las cosas fueran bastante serias.
Como les conté previamente, Majo era una mujer bastante caliente. Supongo que sufriría ...