1. Luna, mi hermana desconocida


    Fecha: 02/12/2020, Categorías: Transexuales Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... chupármela, y ese día, mientras lo hacía llevó una mano a su propio sexo, el cual estaba empapado, y se llenó los dedos de flujos vaginales. Luego extendió la mano, y yo me incliné para chuparle los dedos. Estaban deliciosos.
    
    Luna empezó a pajear con vehemencia.
    
    β€” Dame la leche mi amor. β€” me pidió. Abriendo la boca a la espera de recibir los chorros de semen.
    
    β€” Sí mi amor. Tomá. β€” le dije. Y mi sexo escupió tres veces sobre el rostro angelical de mi hermanita.
    
    Quedamos abrazados en la cama. Desnudos. El silencio era agradable. Le acariciaba la espalda con las yemas de los dedos, y sentía cómo se estremecía. Luna acariciaba mis piernas.
    
    β€” ¿Por qué no te gusta sacarte fotos conmigo? β€” me preguntó de la nada.
    
    β€” No es que no me guste. β€” le contesté. β€” Pero nunca subí fotos con mis parejas. No sé, me parece raro. β€” le mentí. En realidad, temía que nuestro padre viera esas fotos y me reconociera. Eso arruinaría nuestra relación.
    
    β€” Pero yo quiero que todo el mundo sepa que te amo. β€” dijo ella, con un puchero. β€” ¿te da vergüenza porque sos mucho mayor que yo?
    
    β€” Un poco β€” mentí de nuevo, agarrándome de su propia hipótesis. β€” no creo que a tu papá le guste que salgas con alguien tan grande.
    
    β€” Mi papá es un hombre moderno, mientras sepa que me tratás bien, no va a haber problemas. β€” levantó la cabeza, y me dijo. β€” vos le vas a caer bien.
    
    Ese comentario me perturbó mucho.
    
    β€” Hablemos de eso en otro momento ¿querés? β€” la esquivé, sabiendo que pronto tendría ...
    ... que enfrentarme a ese pedido de nuevo, y pronto me vería obligado a terminar con ella. La amaba, y por eso no quería arruinarle la vida. β€” a ver date vuelta. β€” le dije, pensando que mientras dure nuestra relación, lo disfrutaría al máximo.
    
    β€” ¿Qué querés hacer? β€” me preguntó.
    
    β€” Quiero enterrarte el dedo en el culo. Nunca lo hicimos.
    
    Luna giró sobre sí misma. Apoyó su cabeza en la almohada. Cerró los ojos, como queriendo dormir, pero flexionó levemente una pierna, como invitándome a hacer lo que quiera con ella.
    
    La agarré de un glúteo. Separé sus nalgas. Vislumbré el agujero oscuro. Me chupé el dedo y lo llené de saliva. Acaricié la entrada del ano, y enterré hasta la primera falange del índice en ella.
    
    Luna exteriorizó su sensación en un leve movimiento corporal. Entonces enterré de nuevo mi dedo, esta vez hasta la segunda falange.
    
    β€” ¿Te gusta?
    
    β€” Ajam.
    
    Metí y saqué el dedo una y otra vez, enterrándolo un poco más en cada penetración. Cuando lo sentí dilatado, empecé a escarbar tanto con el índice como con el dedo corazón.
    
    En principio sólo logré enterrar hasta la primera falange de ambos dedos. Pero fui presionando más y más, y el ano se dilató más de lo que hubiese imaginado. Luna se sacudía en cada penetración, y gemía de placer.
    
    β€” Meteme la pija. β€” me pidió.
    
    β€” ¿Qué? β€” pregunté sorprendido.
    
    β€” Meteme la pija en el culo. β€” dijo, casi gritando.
    
    Yo estaba seguro de que la iba a lastimar, pero estaba tan caliente como ella, y también quería ...