1. LA CASA DE LAS PERVERSIONES 4


    Fecha: 03/12/2020, Categorías: Incesto Autor: Hansolcer, Fuente: SexoSinTabues

    ... no importarle lo más mínimo lo que dijeran o se dijera de ellos. Nos dejaron solos. Yadira y yo terminamos aquello que habíamos comenzado. Como siempre, el polvo estuvo a la altura, rico y lleno de lujuria. Terminamos y nos fuimos a su casa. Eran las 11:30 de la noche. Doña Refugio su mamá al saber que habíamos llegado nos mandó a llamar. Sabes – dijo dirigiéndose a Yadira. Que tienes toda mi aprobación para te visiten tus amigos. Si quieres coger con ellos tienes casa, no necesitas andar cogiendo en el monte. Yernito Yernito – dijo está esta vez dirigiéndose a mi. Debe tener lo suyo para que esta calenturienta ande como mosca tras de usted. No se que se traen con Ester, pero usted es libre de elegir a quien le mete la verga. Si las ganas los traicionan – dijo dirigiéndose a los dos. Follen, háganse el amor pero acá. La gente puede hablar lo que quiera, pero que te saquen a relucir que andas cogiendo en el monte es como darle comida fina a los perros. Si quieres coger tienen toda una casa donde pueden ...
    ... hacer lo que quieran. ¿Está claro? - Si - dijimos casi en coro. Ya afuera nos reímos. - Te aguanto la verga Teresa – dijo De pronto Yadira. - Si - Es que me pidió que le presentará a alguien. Quería que le quitaran el virgo porque dice que su mamá la ha prometido al cura. Que el se de la pidió en penitencia. - ¿El cura? - Si Yadira iba a continuar hablando, pero llegó su hermano Miguel. Considere que era la excusa perfecta para irme a mi casa. Era casi media noche y mis padres debían estar preocupados. En el camino no deje de pensar en lo que me había dicho Yadira. Era claro que el cura del pueblo tampoco perdía el tiempo cuando de sexo se trataba. Sonreí. Algo llevaba que no traía conmigo cuando salí de casa. Revise mis bolsillos, eran la tanga que me había dado a guardar Yadira y el calzoncito de Teresa. Otra vez sonreí, había sido una noche para recordar y ahí tenía la prueba. Decidí conservarlos y ahí comenzó uno de mis vicios. Quedarme con los calzones de cuanta chica me cogiera. Seguiré contando…… 
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