1. Muchacho tímido y sincero


    Fecha: 05/12/2020, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... lugar apropiado.
    
    Llegamos a su cuarto y me pidió que le explicara algunas funciones de su nuevo televisor, no soy un geek, pero se me da bien el manejo de la tecnología, y se lo expliqué.
    
    Hablamos un rato, encendió un porro y lo compartíamos. Fumé poco. No quería enloquecerme con marihuana, no en su casa, no con él. Aun así, el ambiente se fue distendiendo.
    
    Me mostro unos videos que había grabado con su mujer teniendo sexo. Los vi con morbo, más no con excitación. Las veces anteriores él no había querido ver porno gay, esta vez puso un par de videos bajados de internet y los vimos.
    
    Me comenzó a calentar su esmero por agradarme. Hoy me estaba sorprendiendo. Así que no le di largas y saqué mi verga flácida para comenzar a masajearla. Se me fue parando.
    
    Ya les dije que a Fabián le gusta jugar al fútbol, por eso tiene un culo de primera. Y justamente lo que me terminó de empalmar fue verlo quitarse el pantalón de mezclilla quedándose con los shorts de futbol. Me puso el culo a la vista y ya estaba yo entrando en onda, con la verga bien dura y tirando precum.
    
    "-Marica, rózame el culo con la verga, pásamela por la raja. Pero no me la vayas a meter. Ya sabes que no me gusta."- me dijo.
    
    -"Tranquilo, sabes que no voy a hacer nada que tú no quieras. Tú eres más alto que yo y más fuerte, yo no puedo forzarte a hacer algo que no desees."- fue mi réplica.
    
    Comencé a hacerle un masaje con la verga entre las nalgas, tocándole el ano siempre con mi glande. Me sentía ...
    ... con muchas ganas de montarlo y la polla se me ponía más y más gorda al sentir el calor de su culo, de su anito virgen, el culito de un machito deseoso de polla que lo atravesara.
    
    Luego empecé a jugar con mis dedos en esa área e hice amago de meterle uno. Se turbó y mostraba su enfado. Me miró como si me fuera a matar y me dijo imperioso...
    
    -"¡No!". Aun así, cuando quise retirar el dedo índice de su calentita entrada me dijo:
    
    - "Déjalo ahí". Se lo comenzó a ensartar él solito, poco a poco tiraba el culo hacia atrás tragándose mi dedo. Cuando le entró todo comencé a masajearlo. Decía que sentía algo raro, primero dolor, luego incomodidad.
    
    Pero a los cinco minutos, después de respirar, comenzó a mover las nalgas para sentir el roce de mi dedo en los anillos del ano y en las paredes del recto.
    
    -"Que rico..., sí que siento sabroso"-. -Comenzó a decir en voz baja y la voz le sonaba entrecortada.
    
    Le metí el segundo..., y le gustó más. Se daba más fuerte metiendo mis dedos al fondo. Yo los dejaba estáticos y el mismo se los ensartaba mientras se masturbaba.
    
    Luego fui a meterle el tercero y ya dijo:
    
    -"¡No! Eso ya es mucho voltaje"- y me pidió que volviera a jugar con solo dos, luego me pidió que los sacara. Volvimos a comenzar, pero decía que tenía dolorido el anito. Que le metiera solo uno y que me masturbara... Deseaba que le rozara la entrada del ano con mi verga húmeda de precum.
    
    Hice como me pedía y mi polla resbalaba en la entrada de su culo. Y él mismo ...