-
UNA DEPILACIÓN MUY PLACENTERA...
Fecha: 10/12/2020, Categorías: Gays Autor: marc_bcnhot, Fuente: RelatosEróticos
... respiración y dejé escapar un gemido - Bueno Marc…habrá que relajar esta bestia antes que hagas daño a tu novia no? – Con las manos impregnadas en esa loción a modo de lubricante, Hugo había bajado la piel de mi polla, dejando al descubierto mi rosado e inflado glande, y había empezado a masajearlo. – Tu novia no tendrá culpa que te haya magreado tanto y vaya a ser que le hagas daño…jaja!! Me quede petrificado recibiendo ese cosquilleo recorrer mi columna de la cabeza a los pies. Sentía un hormigueo con cada roce de su mano sobre mi polla. No podía reaccionar, mi cabeza que me decía que me levantara y me fuera, pues no era gay y eso no estaba bien, no podía hacer nada y a pesar de intentar enviar órdenes a las piernas para abandonar el lugar, las interferencias de placer producidas por el contacto de sus dedos sobre mi polla eran superiores. - Vaya polla tienes Marc. Tu novia tiene que estar bien contenta. Y seguro que eres lechero. Dios he deseado comértela desde que te has quitado la ropa. Qué bueno que estás, vaya cuerpazo!! Al sentir estas palabras, a pesar de ser halagadoras hacia mi cuerpo y el tamaño de mi polla, sentí una especie de repulsión, al sentir llevar desde pequeño esa idea preconcebida de que lo gay es malo. Levanté la cabeza levemente mientras gemía de placer y mordía mi labio inferior. La imagen ya no profesional, sino de Hugo excitado, con su polla fuera bien dura. Una polla bien perfilada y que juraría más grande que la mía. Con un ...
... piercing sobre un glande circundado. El pantalón lo tenía por los tobillos y la camiseta un poco levantada dejando entrever sus abdominales. Tenía un cuerpo perfecto, pero esa imagen me produjo repulsión. Intenté incorporarme para abandonar esa sala pecaminosa de lujuria gay, pero mi intento fue en vano. Él que con su mano derecha estaba mostrándome un nuevo mundo de placer hasta ahora inexplorado para mí, y con la otra se estaba masturbando, soltó su polla y apoyó su mano sobre mi pecho forzándome a volver a recostarme. Su mano era tan grande que ocupó prácticamente mi pecho, y tenía un brazo tan fuerte, que con poca fuerza y con la ayuda de la gravedad hizo que volviera a mi posición de dominado. No es que no me gustara lo que me hacía. Al contrario, me daba miedo que me gustara y que llegara a ser gay. Aprovechando que tenía su mano sobre mi pecho empezó a rozar mis pezones, enviando señales electrizantes a mi polla. De repente empecé a zarandearme como si estuviera follando fruto de la excitación. Retiró su mano del pecho para volver a su polla. Yo estaba con los ojos cerrados, gimiendo de placer, arqueando la espalda, poniendo cara de sufrimiento de placer,… Y entonces fue cuando noté como sus labios frotaban mi capullo. Su lengua empezó a recorrer toda mi polla, y el placer se duplicó o triplicó. Un hormigueo recorría mis piernas, nadie jamás me había comido la polla de ese modo. Dios que boca! Pero eso no estaba bien, una mamada de un tío? A dónde vamos a llegar. Me ...