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UNA DEPILACIÓN MUY PLACENTERA...
Fecha: 10/12/2020, Categorías: Gays Autor: marc_bcnhot, Fuente: RelatosEróticos
... bien, que la verdad es que me quejaba muy poco y que tenía un bello duro pero que se arrancaba muy bien. Entonces me dijo lo siguiente: - ¿Te importa si te retiro la toalla? Lo digo porque acaba siendo un estorbo y total te voy a tener que ver desnudo igual… - lo dijo con total naturalidad, ya que en el fondo tenía razón y habíamos entablado cierta confianza. - Pues la verdad es que tienes razón. Y como bien has dicho estamos entre tíos y total nos vemos en las duchas siempre… Dicho esto, me despojó de lo único que cubría algo en mi cuerpo. Quedé totalmente desnudo y continuaba boca abajo. Tratándose de la zona de los glúteos, miraba con mayor recelo que antes, pero veía que el, del mismo modo que con las piernas, iba depilando las diferentes zonas del glúteo hasta la zona lumbar. Su mirada desprendía profesionalidad cada vez que le controlaba por el espejo. Habrían pasado unos 40 o 50 minutos de la sesión, cuando me dijo: - Enhorabuena! Ya has superado la mitad del trance! Ahora date la vuelta que depilaremos por delante Dudé unos segundos antes de girarme, pues sabía que no habría toalla ni nada que tapara mi polla, y que si me excitaba no podría disimularlo por nada del mundo, y encima mi yo más exhibicionista le gustaba mostrar su cuerpo bien cuidado y mostrar mi dotación, ya fuera a chicas o chicos, pero en este caso, no estaba en la discoteca, o en una fiesta en la piscina para ir mostrando mi cuerpo, sino que había concertado una cita con un ...
... profesional para recibir un servicio profesional, por lo que no quería que pensara cosas diferentes. Así pues, me empecé a girar cuando me di cuenta que al dejar de presionar mi polla contra la camilla segregué precum imagino del morbo de la situación, y se fue creando un hilillo desde donde había estado apoyada mi polla hasta la punta del glande. Me empecé a poner rojo como un tomate, y él, profesional, se giró como si no se hubiera percatado de la situación a revisar la cera y demás mecanismos. Yo pasé rápidamente la mano, para eliminar toda prueba que pudiera inculparme de una posible excitación. Me recosté sin llegar a tumbarme totalmente, apoyándome sobre mis codos para tener mayor control de la situación y para evitar sentirme dominado. Empezó a ponerme polvos de talco por las piernas hasta las rodillas. Me miró y me dijo: - Marc! Relájate y túmbate! Le hice caso, íbamos hablando, yo miraba al techo, de vez en cuando a los espejos laterales, y él iba haciendo su trabajo depilando mis piernas. Finalizó la parte baja de las piernas y las rodillas, y se preparó para realizar los cuádriceps y las ingles. Mi polla yacía en reposo, apoyada hacia el lado derecho, la verdad es que mi polla no es enorme, pero es grandecita, mide unos 19cm y es gruesa y en reposo no es la típica que se achica. Empezó a espolvorear con el talco la zona superior de la pierna hasta la zona baja del abdomen. Al igual que en el caso anterior, empezó a repartirlo con las manos por todo el muslo, ...