Tres días en Rabat
Fecha: 28/12/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
Tres días en Rabat
Una pareja es retenida unas horas en un hotel de lujo de Rabat por unos ladrones que necesitan esconderse
Chusa y yo —Román— nos conocemos hace algo más de veinte años. Cuando entré a trabajar en la tienda ella llevaba ya cerca de un año y fue la encargada de irme enseñando la manera de trabajar y las normas de obligado cumplimiento en una tienda de artículos de lujo dirigidos a un público de alto nivel económico y en ocasiones muy conocido, por lo que exigen confidencialidad, discreción y distanciamiento en el trato. Tardé más de dos años en atender yo solo a un cliente y mientras me iba formando realizaba tareas propias de almacén y de ayuda a los y las dependientes. Cimenté una buena amistad con Chusa, por aquel entonces novia de uno de los encargados. Estuve en su boda, en la celebración del nacimiento de su hija y pocos años después en la separación, momento en el que con la expansión comercial de la marca cada uno fuimos destinados a una nueva tienda y, me da la impresión, eso ayudó a que nos echáramos de menos y nos convirtiéramos en amantes, cuando ambos cumplimos nuestros treinta y dos años.
No vivimos juntos por la hija de Chusa, y nunca ha querido dar el paso decisivo conmigo a pesar de haberle propuesto en distintas ocasiones la posibilidad de casarnos. Bueno, estamos bien, somos como un matrimonio (de hecho, ante otras personas nos presentamos habitualmente como marido y mujer) con las ventajas de no vivir juntos, nos tenemos cariño y ...
... fundamentalmente somos buenos amigos que comparten su vida y se acuestan cuando les apetece, por suerte para mí muy a menudo, dado que soy un tío caliente, nos lo montamos a gusto y, que conste, Chusa está muy buena.
Nos hemos ayudado todo lo que hemos podido en la vida laboral y en la actualidad cada uno de nosotros es encargado senior de una de las sucursales —hay cuatro en Madrid— de la tienda, lo que nos permite vivir bien, sin problemas económicos.
Como está de vacaciones de verano, la hija de Chusa va a pasar tres semanas con sus abuelos en el pueblo de las costa asturiana de donde son naturales. Eso nos va a permitir a la madre y a mí estar quince días en Marruecos, país que visitamos a menudo, cuando disponemos de algunos días libres.
Llegamos al aeropuerto de Rabat al mediodía y como es un día nublado, espeso, de los de mucho calor que no son habituales por aquí, no salimos a comer fuera del gran hotel, sino que aprovechamos el aire acondicionado del restaurante para darnos un buen homenaje con la fabulosa comida marroquí, que tiene su continuación en la gran cama de matrimonio de la habitación.
Cómo me gusta esta mujer: alta, delgada, de movimientos ágiles y elegantes, rubia con mechas más oscuras, con melena aleonada que llega hasta sus hombros, guapetona de grandes ojos verdes, labios rojos gruesos, un cutis perfecto, siempre morena en su rostro y en todo el cuerpo, sin marcas de bañador, con tetas de buen tamaño, duras, casi como un queso de bola con ...