Tres días en Rabat
Fecha: 28/12/2020,
Categorías:
Confesiones
Autor: pedrocascabel, Fuente: RelatosEróticos
... excursiones
El hombre de más edad llama por teléfono a la tal Zora, hablan en árabe salpicado de palabras en español y saco la conclusión de que han quedado para mañana por la mañana cerca de la puerta del hotel. Eso es lo que él explica después a los otros dos.
—Mañana temprano vendrá Zora con un coche. Saldremos por la puerta con estos dos, como si fuéramos clientes que buscan taxi o como si fuéramos a subir a los autocares de las excursiones y ellos llevarán las bolsas con el botín. Nos marchamos de la ciudad en dirección a Fez, sin prisa, parando en distintos sitios, como si fuéramos dos parejas en viaje de placer. Ahora tengo hambre
—Eh, puta, pide cena para dos personas, pero en cantidad; que traigan dos botellas de champán, que se note que estáis de celebración
Chusa se acerca al teléfono, pero está llorando y Amina llega rápidamente, abofetea a la mujer y se dirige a mí:
—Te voy a soltar y vas a hacer lo que hemos pedido a esta inútil. Si no me gusta como lo haces, le rajo las tetas
Mientras pido la cena, abundante y bien regada, tengo a uno de los hombres junto a mí con una navaja abierta apoyada en mi cuello; lo mismo hace la morita Amina con Chusa.
—Vamos a la terraza, cuando llegue la cena estaremos ocultos y vosotros dos dentro de la piscina, disfrutando de vuestras vacaciones. No os digo lo que os pasará tanto a vosotros como al camarero si dais algún paso en falso, ¿entendido?
—Por favor, dejadme pasar al cuarto de baño o me lo hago ...
... encima
Mi petición es atendida. Chusa está metida en el agua en la pequeña piscina que hay en la terraza y yo me pongo un albornoz, de manera que recibo al camarero cuando trae la cena, firmo la factura y no hay ningún problema.
—Bien, vamos a cenar, vosotros dos sentaos en ese sofá y que no os oiga ni respirar
Alargan la cena durante mucho tiempo, beben bastante y después toman café compartiendo un par de cargados porros, que marean sólo con el humo. Mientras, sin hablar, Chusa y yo estamos sentados, cogidos de la mano, tapados con un albornoz puesto por encima y con miedo a lo que vaya a pasar porque se están poniendo muy eufóricos.
—Vaya parejita de enamorados; ven rubia, acércate, ponnos la polla dura
—No por favor, más no, dejadme ya
—¿Queréis excitar a Amina?, bueno, también tiene derecho a pasarlo bien
La joven norteafricana nada dice, se acerca a nosotros y mirándonos fijamente se desnuda lentamente, como si estuviera bailando una canción. Delgada, no muy alta, muy morena de pelo y piel, destacan en su rostro sus bonitos grandes ojos oscuros y en su cuerpo, musculado, fibroso, unas tetas pequeñas, altas y tiesas, como si fueran limones puestos de punta, con pequeños pezones oscuros, una mata de vello negro rizado en el pubis y un culo pequeño, redondo, duro. Tiene unas piernas musculadas, delgadas, muy bonitas, en las que lleva varios tatuajes que es difícil apreciar lo que son. Está buena y si no me diera tanto miedo lo que vaya a hacer seguro que me ...