50.2 Lista de amigos
Fecha: 07/01/2021,
Categorías:
Incesto
Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... decirle, nunca pensé que fuera a estar tan guapo y varonil con ella.
Uní mi cara con la suya y me frotó con su barba, luego le besé, ha debido de fumar un cigarrillo y huele ligeramente a tabaco y su colonia.
-Ya te la has arreglado y muy bien, has aprendido a hacerlo como si la llevaras de toda la vida. –no dejo de besar su cara y mirarle, hasta me parece distinto.
-El mérito no es mío, Danilo es un genio para la manicura, los masajes y ahora la barba también. –es igual de quien sea el merecimiento, pero es una obra de arte, aunque aún no la tenga muy crecida.
Nuestros besos no terminaban y me tenían muy caliente, notaba la hinchazón de su polla en mi estómago y le miré a los ojos riendo.
-¡Joder! Gonzalo como tienes la vergota. –se río y me hincó los dientes en el cuello como si fuera un vampiro, metí mi mano entre nosotros para colocarla sobre el bulto de su entrepierna e impaciente le bajé la cremallera y metí la mano para cogerle el pene.
-¡Ohhhh! ¡Ohhhhh! ¡Dios mío!, ¡que caliente!, ¡qué rica! -dejé de acariciarla para revolver los pelos del pubis a la vez que tiraba la cabeza hacía él para besarle ferozmente.
-Está gigante, la quiero, no sabes como la necesito. –no paraba de morderme el cuello y la oreja.
-Te gusta la barba, la polla, qué golfo y granuja eres. –no lo sabía bien él como me tenía.
-Vamos a la cama, quiero estar cómodo para que me folles. –me soltó, pero yo no dejé de agarrar su polla y tiré de ella para arrastrarle a la ...
... cama.
Caímos revueltos y entre risas, me quité la chaqueta y lo cabalgué a horcajadas sentado sobre su vientre y le miré desde arriba.
-La otra noche soñé que me follaban hasta romperme, quiero que mi sueño sea real. -me incliné hasta que nuestras narices se tocaron.
-He pasado estos días deseándote como nunca lo he hecho hasta ahora, tómame y hazme tuyo. -no me pudo responder, mi boca sobre la suya no se lo permitía.
Mordía salvajemente sus labios y mi lengua buscaba la suya.
-Así, deseo que me ames, con locura. -luchó para darme la vuelta y colocarse sobre mí, me resistí jugando, sin dejar que nuestras bocas se separaran, peleaba con todas las fuerzas de mi ser, pero él era más grande y mucho más fuerte.
Se cambiaron los papeles y ahora era él que me miraba sentado sobre mí, sonreía victorioso, jadeábamos los dos y daba saltos subiendo mis caderas, elevando mi culo sobre el colchón para que cayera.
-Antes de que te la meta me la vas a mamar marica. –llegó con su boca hasta mi barbilla y la mordió, me causó dolor y grité.
-¿Me la chuparas? -me excitaba la cara que ponía de viciosa lujuria y acto seguido aplastó sus labios sobre los míos, se escuchó un crujido y pensé que algún diente se había roto.
Sus manos apretaban las mías por encima de mi cabeza, me causaba dolor como el que sentía en mi pesadilla y su culo aplastaba mi polla sentado sobre ella, apretó con sus rodillas en mis costados y casi no podía respirar de la presión.
-¿Me la chuparás antes ...