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El nacimiento de un pasivo
Fecha: 08/02/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Tothem, Fuente: CuentoRelatos
... querer queriendo se dejo llevar por las circunstancias. La instauración de un nuevo poder pasa por varias etapas y lleva al acatamiento incondicional de la persona; en ese concepto estaba Javi. El piso donde se dirigían estaba en las afueras, sobre un pequeño almacén vigilado por un antiguo portero de local de chaperos, el cual a veces hacía las funciones de captador de genero para disfrute de ellos. Los faros iluminaron la parte baja al mismo tiempo que salía a recibirlos. Bajaron, el Javi, sin pantalones, con el pene medio erecto y sus nalgas al aire, algo reticente camino siempre cogido por Sebas hacía la escalera del piso, mientras Rodas saludaba al vigilante. – ¿Qué tal? Ya pensaba no vendríais, menos mal que me has avisado. – Lo siento, pero ha llevado algo de tiempo, no siempre sale la cosa como uno espera. – Veo que ya lo habéis empezado en el trayecto, primeros tanteos, supongo; eso es bueno, saber lo que uno se va a encontrar. – Si, la verdad es que es un culo virgen, y ya sabes como le ponen a él estás cosas, por cierto, está todo preparado, supongo. – Si, claro, la vaselina está en su sitio, supongo que el chaval llevara su tiempo, aunque siempre es un placer desvirgar. – Está deseando comerle el culo y partirle el orto, no sé como se desarrollara la cosa, pero supongo que antes mamara también. – Bueno, os dejo y que tengáis buena jodienda, por lo que veo el potro lo vale, parece una mujercita maricona. Una vez arriba y empleando la ...
... expresión de que las relaciones entre hombres se constituye de dos partes: culo y polla, una da y otro toma, no obviando las transiciones bucales entre dicho y hecho. Por esa razón Sebas sin preámbulos se desnudo, quedando bien patente su ansía pudiéndose observar un elevado cipote, venoso, grueso y largo. Tumbó sobre el sofá a Javi y volvió a abrirlo de piernas para lamerle toda la zona anal con ansia, abriendo con las dos manos todo lo que podía las nalgas. Metió dedos, uno, dos… – Rodas, traeme la vaselina – dijo ansioso Sebas. Rodas le trajo la vaselina, para lubricarlo, para después embadurnar la zona anal, al mismo tiempo que iba introduciendo dedos le succionaba los genitales. – Rodas, si quieres puedes participar. – No te preocupes, quizá después, ahora voy a ver si veo el vigilante para fumarme un pitillo. Sebas se puso en posición de clavada previa lubricación de su pene, no sin antes escupir sonoramente entre las nalgas. – Preparate puto, te voy a desvirgar, ahora sabrás que es que te den por el culo. – Por… por… favor… yo… ¡cuidado! Nunca… me… me han… – dijo Santi entre susurros. Rodas salio de la habitación en busca del vigilante, encontrándolo en la parte baja, allí encendieron unos cigarrillos. – ¿No participa usted? – dijo el vigilante. – Le dejo los honores a él, se lo merece, pone todo lo que tiene en estos casos. – Si, la verdad es que, y no solo él, sino también usted, ponen todo su instinto maricón, son sinceros uno con el otro y ...