El Día que fui Sumisa
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... el jueves, me levante temprano como siempre, lleve a mi hija al colegio, e hice mi rutina habitual en casa. Tenía que inventarme una excusa creíble para salir y no llamar demasiado la atención de mi hija. Luego fui a recoger a mi hija del colegio. De retorno en casa, almorzamos, y ella como siempre, se puso a hacer sus tareas del colegio. Yo tenía que ir al encuentro con Omar, y no sabía con qué escusa salir.
Tuve que inventarle a mi hija que iba al cumpleaños de una de mis amigas, que en dicha reunión nos reuniríamos yo y mis amigas. Que iba a estar ocupada y que regresaría en la noche todavía. Quedó comida para su cena, así que no dejaría descuidada a mi hija. La deje a cargo de la casa, que me llamara al celular por si se presentaba algún problema. Ella me entendió.
Me arregle un poco, para no levantar tanta pecha y finalmente fue al encuentro con Omar al centro de la ciudad. Estaba un poco nerviosa e impaciente.
Ya en el centro de la ciudad, me encontré con Omar a la hora señalada, se veía bien (quizá esperaba verlo a pesar de todo). Luego, conversamos y caminamos para un parque que estaba cerca, hablamos casi como una hora, sentados allí, como dos enamorados, contándonos nuestras cosas, y yo no pudiendo ocultar mi tristeza por los problemas que tenía con Yordy, solté unas lágrimas como la primera vez que conversé con Omar; en ese momento, me abrazo, yo me apoye en él, y así estuvimos por un momento.
Luego, me miró a los ojos, y sin soltar mis manos, me ...
... confeso que le gustaba mucho, desde que me vio en el gym, no había dejado de pensar en mí; yo por otra parte, estaba sin reacción, sin palabras, no sabía que decirle (yo también desde que lo conocí, comencé a pensar más y más en Omar, sin entender por qué).
Pasó un momento así, y Omar siguió diciéndome cosas bonitas, respiré, tome valor y le respondí que me halagaba lo que decía, pero que eso estaba mal, yo era una mujer casada, con familia, que era mayor que él, que no podía ser,... y sin imaginarlo, me dio un beso en los labios, me quede sin palabra, estática y trate de separarme de él, al separar nuestros labios, me volvió a tomar de las manos, no dejo de mirarme a los ojos, y me pregunto qué le respondiera que yo también le gustaba a él (yo no dejaba de pensar en él dentro mío, pero no podía decírselo), no sabía que decirle, y así, volvió a sorprenderme con otro beso que me volvió a dejar fría, el cual poco a poco le fui correspondiendo, creo que no hacían falta las palabras, me vendí solita.
Nos besamos de manera recíproca, luego decidimos ir a un lugar más tranquilo, no quería que alguien conocido me viera. Omar decidió entonces llevarme a un lugar más privado, y llegamos a un hotel, yo con algo de dudas en la cabeza, lo acompañe a aquel sitio que estaba un poco escondido, pero por allí cerca.
Ya en el hotel, y con algo de remordimiento en la cabeza (me decía entre mí: ¿qué estoy haciendo?, ¿yo soy así?, ¿qué me pasa?). Llegamos a la recepción, Omar pidió una ...