Néstor
Fecha: 05/03/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... con flores, abejas, avispas, algún perro, y en ciertos lugares del río incluso hay peces, barbos, dicen que truchas más arriba, y otros que desconozco. Pero la verdad es que el río es vida, mucha vida.
Llegamos al lugar de costumbre de Gaspar y, al parecer, de Fernando y aquello parecía solitario. No se escuchaba nada más que el rumor del agua que en ese sitio, por hacer un ancho, era más silencioso. Pero, de repente, emergió del agua casi en la otra orilla un nadador, que nadaba a brazadas lentas, con la cabeza metida dentro del agua y un nadar acompasado y rítmico. Nos quedamos observando y yo descubrí que nadaba desnudo, porque veía asomar intermitentemente en el ritmo de la natación sus nalgas por encima del agua. Fernando dijo que creía saber quién era, que le parecía el hijo de Ambrosía, la viuda de la plaza de la iglesia. Gaspar, mirándome fijamente a la cara, me dijo que era Néstor, el que había venido a la fiesta. Imaginé que a aquel sitio iban los chicos del pueblo con frecuencia y serían los más atrevidos porque se desnudaban, lo que no harían si fuera excesivamente concurrido. Todo esto lo averigüé días después. En efecto, había otro lugar más cerca del pueblo y con menos profundidad donde iba la gente habitualmente. Por eso este paraje era más discreto y privado y todos decían que ahí iban los nudistas, algunos decían que era lugar para maricones. Mis primos decían que era su piscina pero que permitían que otros fueran, ya que no eran muchos. Lo que me ...
... extrañó es que no acababan de creer que allí estuviera Néstor, porque él no iba con frecuencia. Fernando decía que no lo había visto nunca allí y Gaspar que lo había visto muy pocas veces, pero que no le extrañaba, porque sabía que nosotros íbamos a ir, pues había hablado con Lorena por teléfono y ella le había dicho que iríamos al río. Saber donde iban Gaspar y Fernando no era necesario leerlo en algún libro, era sabido por todos los amigos y conocidos. Además los mellizos en el pueblo tenían buena fama porque eran alegres y serviciales y siempre ayudaban satisfactoriamente a quien les pedía algo; pero también decían que eran un poco “rarillos”. Ese modo de hablar, típico de un pueblo pequeño no era de extrañar y a mis primos les pasaba por el culo lo que pudieran decir porque eran muy liberales. Lo único que les ponía molesto es que no distinguieran entre ellos a Gaspar de Fernando, ambos eran maricones para el común de los mortales del pueblo, cosa que a la mayor parte de la gente les parecía mal y a otros les parecía normal. Pero a ellos les parecía injusto. Gaspar decía que su hermano no tenía su categoría, que los honores de ser gay eran suyos y Fernando era un perfecto heterosexual como cualquier puto hijo de vecino. Estas cosas las decía Gaspar con tal convencimiento que Fernando asentía con total confirmación con el mismo convencimiento. Es que los dos mellizos se conocían pelo por pelo uno al otro, y se habían defendido siempre uno al otro. Tanto es así que a Gaspar le ...