1. Néstor


    Fecha: 05/03/2021, Categorías: Hetero Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... por querer pagar aquello y se lo agradecimos. Luego me dijo que su padre le había dado dinero para que fuéramos a cenar a algún sitio, de modo que todo estaba previsto, a excepción de la agradable presencia de Néstor. La grapa hizo su efecto rápido y comenzamos a hablar y hablar y a decir de todo hasta que nos quedamos solos en el restaurante, y comenzaron a limpiar. Antes de irnos Fernando nos invitó a otra grapa y él tomó un largo vaso de agua, porque tenía que conducir.
    
    Salimos a pasear y de inmediato nos quedamos emparejados. Los dos mellizos por una parte y Néstor conmigo. La conversación fue larga. Néstor en realidad no sabía si era gay o no y pretendía que yo se lo resolviera. En realidad, a mí me parecía que era gay, enseguida intuí que quería ser gay, que tenía unas amigas y una de ellas muy peculiar, que tenía cierto reparo a creerse de verdad homosexual y más que lo creyeran en serio y formalmente los demás y le planteé una posible solución, después de un montón de preguntas sobre asuntos de su vida, familia, amigos, luego concluí con estas:
    
    —”¿Lo has pasado bien con nosotros?”
    
    —”Si, verdaderamente bien, de puta madre”, respondió.
    
    —”¿No te has sentido raro o fuera de lugar?”
    
    —”De ninguna manera; ahora estoy contigo como si hubiera estado siempre”.
    
    —”¿Has sentido deseos de tener sexo con un chico alguna vez?”
    
    —”Si, pero imposible”.
    
    —”¿Has sentido deseo de tener sexo con alguno de nosotros tres?”
    
    —”¿Quieres que te diga la verdad?”, ...
    ... preguntó.
    
    —”Quiero que me respondas a todas las preguntas, ¿has sentido deseo de tener sexo con alguno de nosotros tres?
    
    —”Sí, toda la tarde…, waw…, como te digo esto…, he venido casi para eso…; sí, sí lo he sentido; quisiera tener algún tipo de sexo contigo para descubrir si de verdad es eso lo que siento o quiero o me va, o todo es cosa de una chiquillada…”.
    
    —”Hombre, me lo pones fácil, estás a tiro; cualquier homosexual está más difícil que tú ahora”, le dije.
    
    Miré atrás, por la carretera y vi muy lejos la silueta de los mellizos y un poco del resplandor de la luz del pueblo llegaba a donde nosotros; además, la noche era buena y nos veíamos muy bien uno al otro. Metí mis manos por detrás de su short y me agarré a las nalgas, acerqué mi boca a su boca y lo besé. Entreabrió los labios para que pudiera meter entre sus labios uno de los míos, luego saqué un poco la lengua para tocar sus labios y me respondió del mismo modo de manera que se tocaron las lenguas y le metí la mía dentro de su boca jugando con la suya. Noté que se había apasionado ya, porque se le había puesto una erección de espanto que yo, al apretar con mis manos sus nalgas y echarme su cuerpo más próximo al mío, notaba sobre mi ingle. Me agarró por la espalda y aproveché para sacarle la camiseta y él hizo lo mismo con la mía. Volví a meter mis manos en sus nalgas y me siguió haciendo lo mismo. Entonces comencé a calentarme y me vino igualmente la erección. Con mis manos y muy suavemente le bajé el short a ...
«12...678...»