Un romance extraño (2)
Fecha: 07/03/2021,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos
... Que Raquel no es un animal…aunque tú sí lo seas… No es una mula, ni una burra, ni una yegua… Y menos, una cerda, que vayas a comprar, que no te ha faltado más que decirle que te enseñe los dientes, para saber si es tan joven como parece(5)…
—Déjale, “Celes” … Que me vea… Que sepa lo que se pierde…
—No me da la gana dejarle; no me da la gana que un chulo de mierda le falte así a mi mujer… ¡¡¡MI MUJER!!!, te enteras, “canijo” … Que tú sí que eres un “canijo”, ¿sabes, Paquito?... Tú sí que eres un “canijo”, aunque seas más alto que yo… Aunque parezcas más fuerte que yo…que eso, todavía está por ver, pues creo, estoy seguro, de que del primer tortazo te mando a la luna, ¿te enteras, “canijo”?... Sí, Paquito de mierda; un “canijo” es lo que ere, un “canijo” moral, porque no tienes vergüenza; debía ser verde y se la comió un burro hace mucho, pero “muucho” tiempo, dejándote a ti su rebrutez… Porque también eres eso, un bruto, un zafio indecente… y a mi MUJER, sí; mi mujer, la respetes, o te parto la cara ahora mismo… ¿Enterado, “canijo”?
—Pero…pero… ¿De qué vas tú, canijo; más que canijo?... ¿De qué vas, si puede saberse?... ¡Te has vuelto loco o qué!
—Pues voy de lo que voy; de lo que acabas de oír. De decirte a las claras, en esa carita tan bonita que tienes, lo que, en realidad, eres… Y lo que, realmente, hay, que Raquel ES MI MUJER. ¿Te enteras, “canijo”?... MI MU-JE-ER… En los “papeles”, en el archivo de la iglesia, en el registro civil, dirá lo que sea que diga, ...
... pero ella no es tu mujer, sino MI MUJER, y de verdad, con todas sus consecuencias… Porque, mira tú por dónde, en estos pocos días que hace que ella y yo nos conocemos… ¡Dios de mi vida, pero si apenas hace tres, cuatro, cinco días nada más!… Pues eso, que nos hemos enamorado, que nos queremos Raquel y yo…que nos amamos… Y, ¿sabes?, como nos amamos, anoche, en el tren, mientras veníamos, en aquellos dos departamentos individuales, pero comunicados por una puerta de paso entre los dos, pues eso… Que pasamos la noche juntos…que ella, fue mía, mi mujer, y yo fui suyo, su HOMBRE…SU MARIDO…
—Qué… Qué… Qué quieereess decir con essoo…
—Pues hace falta ser tonto… Todo lo tonto y fatuo que tú eres para no entenderlo…
—Quee… Queee… Que… ¿Te la has “cepillado”?... ¿Qué te cepillaste anoche a mi mujer?...
—No, queridito; no. A tu mujer, no… ¡A MI MUJER!... Porque, mi “queridísimo” Paquito, “canijo”, “canijete”, resulta que, lo que todos los “papeles” habidos y por haber, digan de lo que ayer pasó en la iglesia esa de Madrid, no tienen valor LEGAL ninguno, mientras el “hecho” no se consume… Y el hecho, ella y tú, no lo habéis “consumado” … Y, ¿sabes lo mejor?... ¡¡¡Que nunca, nunca, lo consumaréis, por la sencilla razón de que, a MI MUJER, no le da la gana hacerlo, “consumarlo” contigo… Ni hoy, ni nunca, porque no te quiere… ¿sabes, “macho”; señor “Siete Machos”?... Y porque a mí tampoco me da la gana que te la “cepilles”, como tú dices, ¡Narices ya!
—¡Te mato! ¡Yo te mato, ...