Un romance extraño (2)
Fecha: 07/03/2021,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos
... acabó, más o menos, por el santo suelo, durmiendo la “mona” de la monumental borrachera que acabó por agarrar tras “trajelarse”(2) casi dos botellas de champán “too seguío, seguío”, y a “palo seco”
Y claro, desde tal momento, lo importante, lo primero que se imponía era llevar a la “probiña”,(3) al apartamento que compartían “tía” y “sobrina”, pero ocurrió que, cuando se preparaban ya a meter a Raquel en el taxi que a tal destino la llevaría, para que acabara de dormir la mona bien dormida, y, a la mañana siguiente, facturarla en el primer avión que partiera al “Londón” de la “Engalaterra” esa, en tan transcendental instante, ¡tate!,(4) que llegó contraorden directa del Londón ese de las narices, que el Diablo confunda con todos los Hijos de la Gran…Bretaña, dentro; vamos, que el mismísimo Paco, mediante telegrama urgente librado desde el mismísimo Londón ese, daba contraorden en tan drástico momento: Que de enviársela al Londón de la Engalaterra esa, que “nasti monasti” (nada de nada, en argot madrileño del año que le pidan), sino que, esa misma noche, se la metieran en un tren rumbo a Barcelona, que allí ya estaría él, esperándola en el hotel que también indicaba en el telegrama.
Y, ¡hala!, a correr a la estación de Atocha a sacar billete en dos departamentos Wagons Lits, esto es, coche-cama, a ser posible, en dos vagones distintos, pero luego resultó que iban ambos en el mismo vagón y con puerta de comunicación directa, por si fuera poco. Según el famoso D. Obdulio, ...
... eso fue así, porque no había más cabinas libres, individuales, en todo el dichoso tren, pero la “tía” Lola, se descolgó diciendo que así, el pobrete del Celestino, que era el que debía llevar a la novia ya esposa a Barcelona y entregarla allí al marido legítimo de la muchacha, el suertudo del Paco, que ni idea tenía de lo que Raquel, su esposa y mujer valía, podría velar mejor por la joven que, rindámonos a la verdad, estaba hecha unos zorros, durmiendo aún la mona en un estado en verdad lastimoso al por mayor; así, podría pasar de vez en cuando, durante la noche, al departamento de la chica a controlar su estado, pero es que, la verdad también, toda la verdad y nada más que la verdad, el bueno del “Celes” estaba que se subía por las paredes por aquello de tenerla no ya pared, sino puerta por medio a quién, admitámoslo ya de todas, todas, le traía loquito de remate, vamos, ”mochales” perdido, por sus huesecillos, y lo que no eran, precisamente, los huesecillos, qué narices, que “No sólo de pan vive el hombre”, como bien dijera el buen Jesús-Dios, por más señas. Pero qué se le iba a hacer, que ya se sabe, el hombre propone y el puñetero Diablo dispone, con lo que al “Celes” no le quedó otra que “envainársela” y encomendarse a tod la Corte Celestial para que le protegiera… Bueno, a él y a la, para él, divina de la Raquel, para que aquella noche no tuviera lugar, en el departamento de la mujer, un desaguisado de padre y muy señor mío, con el fatal resultado de que er probete der ...