Una esclava inesperada - Reencuentro fugaz II
Fecha: 15/04/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... deleite sus jugos y sus meados y, presa de una excitación inusual y nueva, me vine en su garganta por última vez.
Me despegué de ella y de inmediato la besé, para compartir sus sabores y disfrutar de míos. Nos fundimos en un cachondísimo beso de lengua donde, compartimos meados, semen y jugos vaginales.
—Gracias Pablo – me dijo cuando terminó aquel beso – Nunca me decepcionas. Eres uno de los mejores hombres con los que he cogido.
—Gracias a ti. Perdona si me pasé, pero sabes cómo me pongo cuando estoy en ese plan – le respondí
—Sí, yo sé cómo te pones… pero me gusta… aunque si te pasaste un poco – me dijo sonriendo y añadió – pero ese ha sido de los mejores orgasmos que he tenido en toda mi vida. Perdona que no contuviera mi vejiga, si quieres castigarme, aquí estoy… solo no me pegues ahí abajo…
—Cálmate, que por hoy hemos terminado – le dije sincero – disfruté mucho todo el día de hoy y no me molestó que te orinaras. Por si no lo notaste, seguí lamiéndote y me tragué lo que pude. Te amo. No importa. Al contrario… gracias.
—Wow… - exclamó – Wow… – y me volvió a besar con una pasión inusitada.
Ya vestidos y preparados para irnos, prendí la televisión (no sé por qué lo hice, pero lo hice) y justamente cuando la encendí, sonó la canción que pondré a continuación; al reconocerla, nuestras miradas se cruzaron y (no sé si ella también) me sentí, inmediatamente identificado. Se acercó a mí y fundimos ...
... nuestros labios en uno de los mejores besos que he tenido, mientras que la televisión sonaba, tras nuestro:
“Destapa el champagne y apaga las luces, dejemos las velas encendidas y afuera las heridas. Ya no pienses más en nuestro pasado, hagamos que choquen nuestras copas por habernos encontrado, porque puedo mirar el cielo, besar tus manos, sentir tu cuerpo, decir tu nombre y las caricias serán la brisa que aviva el fuego de nuestro amor… de nuestro amor. Puedo ser luz de noche, ser luz de día, frenar el mundo por un segundo y las caricias serán la brisa que avive el fuego de nuestro amor…
El tiempo dejó su huella imborrable y, aunque nuestras vidas son distintas, esta noche todo vale, tu piel y mi piel, ves que se reconocen... Es la memoria que hay en nuestros corazones…
Porque puedo mirar el cielo, besar tus manos, sentir tu cuerpo, decir tu nombre y las caricias serán la brisa que aviva el fuego de nuestro amor… de nuestro amor. Puedo ser luz de noche, ser luz de día, frenar el mundo por un segundo y que me digas cuánto querías que esto pasara una vez más…”
(Siempre he dicho que, sin importar el género musical o el artista, una canción se vuelve significativa para uno, dependiendo del momento que viva y del momento en que la escuche. En lo personal, esta canción de los Enanitos Verdes, me era indiferente hasta aquel día. Ahora, cada vez que la escucho, lleno de suspiros el recuerdo de Ga.)
CONTINUARÁ…