1. Por fin llegó el momento tan deseado


    Fecha: 27/05/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Tentado, Fuente: CuentoRelatos

    ... estaba tragando toda mi verga… Yo estaba extasiado y disfrutando al máximo aquel momento cuando ella de pronto arqueó su cuerpo, soltó un gemido y apenas logré escuchar cuando me dijo:
    
    – Me vengo, me vengo, ¡me vengooooo!!!!!!
    
    Yo seguí penetrándola sin parar mientras ella parecía vaciarse en un orgasmo increíble e interminable…
    
    Cuando por fin se relajó, ella misma se soltó de mí desvaneciéndose sobre la cama…
    
    Un minuto después ella se incorporó y se fue al baño a asearse y yo me fui tras de ella a lo mismo… Yo entré a la ducha y ella se quedó en el bidet… Cuál fue mi sorpresa cuando al salir vi, a Mary recostada del lavamanos mirándose al espejo, obstaculizándome el paso con su culo … Al tratar de pasar por detrás de ella hizo un rápido movimiento de cintura hacia atrás … Obviamente su intención era la de buscarme y que allí mismo la volviera a hacer mía… Me pegué de su espalda y le recosté mi pene de su trasero a lo cual ella respondió con unos movimientos adelante y atrás buscando ponerlo totalmente erecto… Luego de unos besos y mordiscos en su cuello mientras mis manos masajeaban sus ricos senos y absorbía su aroma, mi pene logró una dureza suficiente para comenzar el trabajo que se le estaba solicitando… Enfilé mi verga hacia su vagina, pero no era eso lo que Mary estaba buscando… Levantó su pierna para darme una mejor vista de su trasero y facilitar el trabajo que ella quería que le hiciera… Rápidamente me ordenó que me olvidara de aquello diciéndome:
    
    – ...
    ... No, no, no… Lo quiero en mi trasero
    
    Ante aquella orden no pude menos que buscar su trasero, el cual permitió la entrada de mi pene sin ningún reparo… Allí estuvimos haciéndolo de pie frente al espejo el cual yo aprovechaba para ver la cara de morbo que ella ponía al sentirse atravesada de esa manera… Realmente disfrutaba el sexo anal… Le encantaba sentir ese carnoso pene dilatándole el culo. Yo me fui animando cada vez más y se lo hacía con más fuerza agarrándola de las caderas y embistiéndola mientras ella se sostenía con una mano y se masturbaba con la otra, de esta manera parecía que el placer anal se multiplicaba hasta el infinito.
    
    Luego de unos minutos nos dirigimos nuevamente a la habitación lanzándose a la cama quedando boca arriba y frente a mí… Yo permanecía de pie al lado de la cama con ganas de más… Pude ver su rostro sudado y enrojecido pero sonriente… Me miró dulcemente a los ojos y me preguntó:
    
    – Quieres más??
    
    – ¡Quiero todo, mientras tú me lo quieras dar!!!! Le dije
    
    Dicho esto, alcanzó una almohada, la puso debajo de su trasero, levantó sus piernas y me dijo:
    
    – Mi trasero también quiere más… ¡Está hambriento y quiere tu lechita!!!!
    
    No puede articular una sola palabra… Solo me acerqué a ella, apunte nuevamente mi pene a su entrada trasera, presioné un poco y se deslizó toda la cabeza con poca dificultad… Luego me acomodé y presioné más hasta que ya no se veía nada de mi pene… Durante esos segundos estuvo con los ojos cerrados y los labios ...