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Por fin llegó el momento tan deseado
Fecha: 27/05/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Tentado, Fuente: CuentoRelatos
... orgasmo estaba cerca y no podía aguantar más… Me afinqué contra ella tomándola por la cintura, arqueando mi cuerpo hacia atrás y metiéndole todo mi pene hasta lo más profundo de su ser… Descargué todo mi esperma en sus intestinos haciéndola gritar con un nuevo orgasmo que tuvo al sentir que estaba corriéndome dentro de ella… Fue increíble… Sentí que me desvanecía por completo… Que mi energía y todo mi ser salía de mi cuerpo en esa eyaculación… Desee que aquello durara eternamente… Podía sentir las contracciones que la llenaban de gozo y cómo sus músculos tensos apretaban mi pene con una fuerza inmensa. En mí, el orgasmo eran ondas que se expandían por todo mi cuerpo dejándome las piernas flojas y la mente perdida… Esos increíbles segundos quedarían grabados en mi recuerdo y seguramente serían motivo para largas y placenteras sesiones de masturbación al ser rememoradas en el futuro. Cuando volví en mí, me dejé caer sobre ella besándole la espalda sudada, la nuca, las orejas, aspirando y embriagándome con su olor a hembra ...
... en celo mezclado con sudor y orgasmos. Finalmente, cuando mi pene perdió su fuerza y salió de su trasero, me coloque aun lado de ella y nos besamos dulcemente, totalmente agotados, pero a la vez totalmente felices, extasiados y satisfechos. Así estuvimos alrededor de 20 minutos disfrutando de esa sensación de placer que sabíamos que no se nos iría jamás… Disfrutando de las sensaciones que acabábamos de vivir, así como de su respiración muy cerca de mí, de sus dedos en mi pelo, de sus piernas rozando las mías… A mi mente llegó en ese momento una pregunta que me atemorizó… ¿Como la iba a sacar de mi mente de ahora en adelante después de aquellas horas vividas en la habitación de aquel hotel? Ya era parte de mí y yo era parte de ella. Una vez más mis labios se pegaron a los suyos… Los mordí… Mis manos recorrieron su cuerpo… Mi lengua reclamó la suya y ambas se fundieron en un último beso y abrazo que no queríamos que terminara y que no terminaría jamás a pesar de la distancia que estaba a punto de separarnos una vez más.