Por fin llegó el momento tan deseado
Fecha: 27/05/2021,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Tentado, Fuente: CuentoRelatos
... que mis manos acariciaban el rostro más bello que he conocido, metía mis dedos en su pelo y jugaba con él, tocaba sus hombros, brazos y finalmente sus senos. La mezcla de excitación, nervios y el frío de la habitación, habían hecho que sus pezones se marcaran por encima del sostén e incluso de la blusa y pude sentirlos con mis manos. Luego acaricié la piel de su pecho suave como la seda que el descote me permitía y dejé colar un poco los dedos dentro de él. Ella pícaramente me susurro…
– Te gustan?
– Me encantan…
– Las quieres?… Me dijo buscando provocarme
– Muero por ellas… Le contesté sin pensarlo
De inmediato se separó un poco de mí y de un solo movimiento se sacó la blusa quedando en brassier lo cual produjo un sobresalto en mi corazón… Me miró a los ojos mordiéndose el labio inferior y me dijo:
– Son tuyas… Ven por ellas…
No me aguante un segundo más y me abalancé sobre ellos besándolos mientras mis manos buscaban por su espalda para liberarlos de su encierro… Cuando estuvieron libres me pegué a ellos como un desesperado lamiéndolos besándolos, mordiéndolos, pellizcándolos, apretándolos. Sus pezones se habían endurecidos y estaban erectos, desafiantes, incitándome a que los hiciera míos… La emoción no cabía en mi pecho y sus suspiros y gemidos me decían que ella también lo estaba disfrutando… Me tomó la cabeza y me subió a su altura volviéndonos a besar ya esta vez más apasionadamente. Nuestras manos jugaban con el cuerpo del otro. Completamente ...
... desenfrenados… De pronto nos calmamos y nos reímos mirándonos fijamente a los ojos, era un sueño de años hecho realidad estar allí los dos juntos…
Se volvió a acercar a mí y comenzó a desabrochar mi camisa al mismo tiempo que me besaba el pecho y susurraba palabras llenas de deseo. Sentía su respiración en mi pecho. Al terminar lanzó lejos mi camisa y sus manos se encargaron de soltar el pantalón el cual cayó al piso dejándome en ropa interior. Comenzó a bajar sus besos hasta que llegó al abdomen y allí la detuve.
Ella quedo un poco sorprendida de que la detuviera en ese momento ya que sabía lo mucho que yo anhelaba tener su boca allí. Me miró a los ojos extrañada y con una mirada de picardía le hice entender que no era el momento… que antes tenía algo para ella.
Efectivamente, la tome de los brazos y la lleve al borde de la cama donde nos seguimos besando y acariciando al mismo tiempo que mis manos se deshacían de su pantalón… Sentir directamente la piel de sus piernas fue una sensación divina… Mientras la besaba, iba acariciando sus piernas y glúteos con una mezcla de amor, pasión, lujuria y morbo. Pellizqué su barbilla con los dientes, bajando las manos por su cuello, deteniéndolas cuando llegué a la parte baja de su espalda. Luego la hice caer lentamente en la cama dejándola acostada con las piernas colgando… Volví a admirar su cuerpo semidesnudo el cual estaba a mi merced… Estaba que explotaba, casi no resistía el impulso de lanzarme sobre ella y poseerla como un ...