La Señora Sandra IV
Fecha: 28/05/2021,
Categorías:
Hetero
Autor: Milfantasy, Fuente: CuentoRelatos
Por culpa de los exámenes finales no pude seguir visitando a la señora Sandra, la escuela absorbió todo mi tiempo y no pude hacer nada más que estudiar y anhelar a volver a cogerme a la señora Sandra.
Nuestros únicos encuentros se daban cuando dejaba en la entrada de la escuela a su hija Laura, para mí era todo un martirio verla sin poder hacer nada, así pasaron los días solo estudiando y echando una miradita a la casa de la señora Sandra para ver si tendría oportunidad, pero las cortinas cerradas era la señal de un rotundo no.
En una ocasión de camino a la tienda me la encuentro en compañía de su hija menor Jazmín, las salude a ambas y ellas respondieron mis saludos, la señora Sandra me dio un pequeño beso en la mejilla y se marchó.
Ese simple beso me calentó tanto, que llegando a mi casa lo primero que hice fue pajearme pensando en ella y en todas las cosas que habíamos hecho antes, tome la tanga que me había regalado enredando mi pende en ella y continúe pajeándome hasta eyacular, eso me calmo un poco, pero aún seguía muy caliente.
Como parte de un proyecto final, teníamos que hacer una exposición en equipos de 3 integrantes, como un plan para ver a la señora Sandra, hice equipo con su hija Laura y un compañero llamado Emiliano (Luego contare como llegue a cogerme a la Mama de Emiliano).
Después de clases no reunimos en casa de Laura para hacer el trabajo, al llegar y entrar lo primero que buscaron mis ojos fue a la señora Sandra, ella estaba en la cocina ...
... lavando los platos, llevaba puesto un pantalón de mezclilla azul y una blusa color gris, nos saludó y Laura le explico la exposición y nos dirigimos a su habitación donde nos dividimos los temas y empezamos a trabajar.
A los 30 minutos de estar trabajando, les digo que voy por un vaso de agua a la cocina, al llegar encuentro a la señora Sandra limpiando el comedor, me acerco a ella despacio y nervioso, la abrace por detrás pegándome inmediatamente contra sus enormes nalgas y acomodando mis manos en sus tetas, apretándolas con ansias.
-No mi niño, aquí nos puede ver mi hija –dijo ella al sentir mis brazos. –tenemos que tener cuidado mi niño.
Al saber que tenía razón, me contuve haciendo el intento de separarme de ella, la veo que camina al fondo de la cocina y en voz baja me dice:
-Vengase para acá mi niño.
La mire caminar delante de mí, sus tremendas nalgas, se movían a un lado y otro en un bamboleo sensual, tremendo, que hacían un gran efecto en mí, mi verga comenzó a levantarse inmediatamente. Llegamos al fondo de la cocina.
-ahora si mi niño aquí nadie nos ve.
Sin más, me abalance sobre ella, abrazándola de frente, sintiendo sus enormes tetas en mi pecho y mis manos directamente a sus enormes nalgas, las apretaba y las sobaba sin parar.
-Ay mi niño, anda muy ansioso.
Yo sin decir ninguna palabra, solo besaba su cuello sus tetas.
-No hagas mucho ruido mi niño, nos van a oír.
Acerque mi boca a la suya dándole un beso torpe por mi desesperación, ...