La vergota de mi tío (Parte 2)
Fecha: 23/06/2021,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... que aún en ese estado se miraba muy apetecible y respetable, mientras mi boca seguía atendiendo a sus labios con sensuales y pasionales besos, su otra mano sobaba mis pequeñas bubis por encima de la tela de mi vestido. A esta altura, uno de sus dedos, el cual previamente me había dado a chupar, estaba totalmente dentro de mi goloso ano, nos separamos un momento, y nuestras prendas restantes quedaron tendidas en el piso, mi tío Alfredo se sentó en el sofá, con su enorme verga apuntando al techo, adivine sin problemas lo que él deseaba, por lo que me posicione hincada entre sus velludas y fuertes piernas, tome ese enorme trozo de carne masculina entre mis manos, las cuales se miraban súper lindas por mis largas uñas pintadas y por los femeninos accesorios que las adornaban, lo metí ansiosa a mi boca y comencé a chuparla como podía. Por más que intentaba, en mi boca no entraba más que su una tercera parte de su instrumento masculino, sus huevotes, grandes como dos pelotas de tenis, eran masajeadas y lamidas alternativamente. Después de varios minutos de saborear su vergota en todos sus ángulos posibles, unte mi estrecho agujerito con lubricante y lo monte de frente, mientras le besaba la boca, el con sus fuertes manos fue apuntando su durísima verga a mi ansioso ano, que esperaba con deseo acoger en su interior a ese gordo y venoso invitado que ya conocía con anticipación. La gorda cabeza de la verga de mi tío, comenzó a penetrar, sentí ese rico calor característico que se ...
... siente cuando las paredes anales comienzan a estirar para permitir el ingreso, me hizo gemir por el placer que me provocaba, fui bajando lentamente, hasta que sentí toda su inmensidad dentro de mí. Su boca no dejaba de besarme y de morder suavemente mis endurecidos pezones, mientras la formidable herramienta de mi tío palpitaba, esperando que mi culo se amoldara para comenzar el delicioso sube y baja que haría aparecer y desaparecer esa rica barra de carne dura. El dolor comenzaba a ceder, y daba lugar a que se transformara en el placer de sentir su vergota entrando y saliendo, haciendo que en ese momento no importara nada más que ser una hembra a la altura de este macho. Cuando quedaba totalmente sentada sobre mi tío, y lograba sentir sus enormes huevos chocando en mis nalgotas el placer me sobrepasaba, no quería que me la sacara jamás. Disfrute como una verdadera puta el estar clavada y ser poseída por mi tío, en un momento determinado, sus manos me tomaron por mis caderas y me marcaron el ritmo de la deliciosa cogida que estaba recibiendo, cada vez más rápido, cada vez más duro, su gran vergota entraba y salía de mi culo con suma facilidad, pues a esta altura, mi hoyito estaba ya totalmente dilatado, su trozo de carne era como un pistón aceitado penetrando cada vez con más fuerza. Me sentía totalmente empalada, yo ya no podía y sinceramente no quería controlar ningún movimiento de la rica y soberbia cogida que recibía en casa de mi tía Lupe, la hermana de mi madre, a manos y ...