1. Riberas del Donetz 2


    Fecha: 10/11/2017, Categorías: Incesto Autor: Barquidas, Fuente: CuentoRelatos

    ... heridas de cadera y muslo.
    
    Y ahí sí que Hesslich perdió los papeles, y de qué manera. Ella también fue consciente de que aquellas bragas estorbaban tanto como los pantalones y si Hesslich tenía para entonces las mejillas como tomates maduros, a Stella se le empezaron a colorear de modo que a poco más parecía que le hubieran brotado fresas en cada mejilla. De todas formas, fue ella la que solventó la papeleta cogiendo “al toro por los cuernos”
    
    Y, ni corta ni perezosa, se empezó a bajar aquella prenda, la más íntima de la mujer. Peter estaba que ni sabía dónde poner lao ojos, pero tampoco Stella le iba tan a la zaga, y los dos coincidían en las subidas de tono de lo coloreado de sus respectivos rostros. Y cuando las bastante más “bragazas” que “braguitas” alcanzaban las rodillas de Stella, de nuevo fue ella la que habló
    
    Peter Hesslich se volvió a acercar a Stella y de nuevo se inclinó ante ella. Stella mantenía las piernas ligeramente abiertas y flexionadas por las rodillas, por lo que al inclinarse Hesslich ante esas piernas sintió que una corriente, una especie de trallazo eléctrico, recorría su espina dorsal y cómo sus ojos, por puro instinto, se dirigían hacia el panorama que allá, ante él, la más profunda intimidad femenina le ofrecía. Pero de nuevo aquello se terminó en segundos, tal vez en menos de un segundo, pues el brigada alemán otra vez desvió la vista, mudo, incapaz de articular palabra… Casi incapaz de respirar incluso…
    
    Como pudo, pues ni a mirar se ...
    ... atrevía, Peter Hesslich intentó limpiar unas escoriaciones que la desnudez de Stella presentaba en la cadera pero también en la parte superior del muslo del mismo lado. Pero sí, limpió ambas heridas, que ni medianamente importantes eran, con agua oxigenada y taponó la de la cadera como antes tapara las de hombros y nacimiento de ambos pechos, con unas gasas sujetas con esparadrapo. La herida del muslo precisó algo más pues, efectivamente, manaba de ella un ligero hilillo de sangre, por lo que la rociada de agua oxigenada fue bastante más generosa al verter buena parte directamente sobre la herida con lo que la minúscula hemorragia prácticamente se detuvo pues ese profiláctico también tiene efectos coagulantes por lo que ayuda a cerrar heridas no extensas ni profundas. Por finales se cubrió con una compresa formada por varias gasas superpuestas cubiertas por un buen trozo de venda plegado tres o cuatro veces y por finales asegurado todo ese conjunto mediante tiras de esparadrapo. Cuando la operación de cura y limpieza hubo finalizado Peter Hesslich siguió junto a Stella, arrodillado a su lado
    
    Peter Hesslich miraba fijamente a Stella Antonovna como si deseara grabar en su memoria aquel casi perfecto rostro de mujer, los claros rizos rubios de su cabello, los ojos negros como la noche que ya enseñoreaba el entorno, los divinos hoyuelos de sus mejillas… Y se sorprendió cuando a sí mismo se escuchó balbucir más que hablar.
    
    Aquellas palabras o balbuceos le atragantaron. No ...
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