1. Complejo de Edipo


    Fecha: 11/11/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Urawan, Fuente: CuentoRelatos

    ... delirio, más pasión, más lujuria mutua.
    
    -No puedo más vamos a mi carro es amplio ahí podemos amarnos tranquilamente. Hazme tuya. Desde hace muchos años que no lo hago.
    
    -¿Cuántos?
    
    -Como veinte creo, no lo sé.
    
    -¿Tantos?
    
    -Si amorcito. Creo que ya tengo telarañas. Deberás romperlas con cuidado. ¿Lo harás?
    
    Él se puso algo nervioso no supo cómo responderme pero lo tranquilice con un ardiente beso, diciéndole:
    
    -Te comerás mi coco viejo.
    
    Nos reímos mucho por lo que había dicho Su reacción a mi respuesta fue más besos, más caricias, más recorrido de mi cuerpo. Su osadía de más lo llevo a levantarme el vestido introducir una de sus manos por mi prenda íntima. Me despoja de ella. Su mano se apoderó de mí ser que estaba, jugoso, despidiendo desde lo más profundo de él, un agradable olor fuertemente agridulce que abarco todo el auto y jugos que bañaron mis muslos y su mano.
    
    Ese muchacho me atrae mucho. No sé porque pero me gusta con delirio. Me trastornó únicamente pensando tener su virilidad dentro de mí y rememorar las vivencias vividas hace muchos años atrás. Me decía a mí mismo: -Estoy muy nerviosa como si fuese una inexperta madura pero mi excitación llega a su máxima expresión que no puedo más deseo con ansia entregarme a él por lo que lo tomo por sus hombros lo traigo hacia mí y le dijo con desesperación:
    
    -¡Ay! No más para. No más. No así. Quiero tu miembro. Métemelo, ya.
    
    Se sonríe con malicia como todo un perfecto macho triunfador. Blande su ...
    ... miembro y me lo muestra enhiesto, tieso, garboso. Me gusta verlo todopoderoso. Lo coloca a las puertas de mi hogar. Introduce su cabeza luego se retira una y otra vez toquetea mi clítoris y vuelve a introducirse más y más. No se detiene. Se introduce y sale poco a poco cada vez más adentro de mí pero no lo hace totalmente, por lo vuelvo a pedir:
    
    - ¡Ya! Quiero todo tu miembro. Métemelo todo, ¡yaaaaaaa! No lo saques por favor, hazme tuya.
    
    Me da gusto y me lo introduce todo. Al fin se presenta todo poderoso, fuerte, enérgico y ardiente. Yo le ofrezco todo mi cofre deseoso de ser reiniciado, nuevamente sometido, gustado, deleitado. Dispuesto a todo. Se retira y vuelve a llegar al fondo del fondo una y otra vez. Lo hace como un mago del erotismo. Abro completamente mi cofre para dejar que lo penetre, lo conozca y se adueñe todo; pese al ligero dolor que tengo no impido su acción, cuando se retira cierro mis valvas para impedir que se me escurra pero él se va y viene una y otra vez con más ímpetu. Ese combate hace que llegue a la cima de mi excitación.
    
    Eros nos estaba erotizando, había juntado a una mujer madura con un jovencito.
    
    Mi orgasmo es sublime, sobrehumano por lo que le abrazo, le beso y le pido más mucho más ya que mi cuerpo desea más satisfacción cuando escuchamos una voz de una muchachita que grita:
    
    -¡Clemente!, ¡Clemente!, ¿Dónde estás? Mi mamá te busca.
    
    -Ya voy.
    
    No pudimos continuar la hermana menor le buscaba por pedido de sus padres. Antes de que nos ...
«12...101112...»