1. Secreto a cuatro voces 4: el punto de quiebre


    Fecha: 07/08/2021, Categorías: Transexuales Autor: Sirena y Triton, Fuente: CuentoRelatos

    En el pasado Halloween, unos amigos de Carolina y Tamy organizaron una fiesta en la Casa de Bronce, una casona destinada para fiestas y celebraciones, con un gran jardín, un buen salón y todas las comodidades para unas 60 personas. Los encargados principales de la fiesta fueron Berta, una mujer de 42 años (de la misma edad de Carolina y Tamy) con algunos kilitos de más, pero con una mirada penetrante y muy excitante y Manuel, un tipo alto, de ya cumplidos los 43 años, con un abdomen cervecero y con los temas sexuales en cada conversación que realiza, sobre todo cuando tiene unos tragos en la cabeza. No son pareja, pero a la hora de organizar fiestas siempre son los escogidos y auto escogidos.
    
    Ese martes ambos chequearon el local y todos los preparativos de la fiesta. A las 3:00 pm comenzaron a llamar uno a uno de los invitados para comprobar quiénes asistirían y recoger las respectivas contribuciones para el evento. A las 6:00 pm ya habían garantizado la asistencia de 50 personas, entre las que se encontraban Carolina, Tamy, Roberto y César. Ninguna de las parejas sabía que la otra asistiría.
    
    A las 10:30 pm, por casualidades de la vida, las dos parejas se encontraron llegando al local al mismo momento. Su cara de sorpresa era enorme, si bien era de suponer que todos serían invitados, no se habían detenido a pensar en ello. Aun así, las cosas ya no se sentían iguales, la última vez habían acordado una despedida y tenían días que no hablaban de nada sexual entre ambas ...
    ... parejas. Carolina ya quería vivir cosas distintas, Roberto buscaba nuevas emociones, César sólo tenía cabeza para Berta, (su sueño húmedo antes de Carolina), y Tamy pensaba que iba a tener una aventura distinta aquella noche. Sin embargo, no pudieron evitar recapitular en su mente las experiencias vividas anteriormente.
    
    Los cuatro entraron a la fiesta y ya había llegado bastante gente. Casi estaban todos. Carolina y Roberto, después de saludar durante unos minutos, se sentaron en una mesa cerca del jardín y Tamy y César se incorporaron a un grupo que conversaba cerca de la entrada de la cocina, en el cual estaban Berta y Manuel. Durante bastante rato no paraban de reír con el nuevo repertorio de chistes eróticos de Manuel. Y claro está, César no perdió la oportunidad de ver a Berta por todos lados, aprovechando que ya tenía unos cuantos tragos en la cabeza y Tamy estaba muy entretenida con los chistes.
    
    Casi todos los disfraces eran muy simples. La mayoría sólo tenía un antifaz y un poco de maquillaje aquí y allá. Sólo los más jóvenes tenían disfraces un poco más elaborados y dos muchachas tenían disfraces un tanto sugerentes: Una diabla con minifalda y una bruja con un traje bastante trasparente.
    
    Carolina y Roberto, después de haberse tomado un par de tragos y bailado una o dos canciones se sentaron en sus respectivas sillas, y de alguna manera el ambiente los puso un tanto entre románticos y excitados. Roberto le dijo unas cuantas cosas entre amorosas y subidas de tono ...
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