1. Secreto a cuatro voces 4: el punto de quiebre


    Fecha: 07/08/2021, Categorías: Transexuales Autor: Sirena y Triton, Fuente: CuentoRelatos

    ... se levantó y comenzó a chupar a Manuel. César que ya tenía su segunda erección, aprovechó la oportunidad para volver a penetrar a Carolina, comenzó a bombearla suavemente y luego cada vez más rápido. "Recordando viejos tiempos". Se oían risas, gemidos y algún pequeño grito, pero no se decía ninguna cosa coherente.
    
    Después de un rato, Carolina se levantó de la cama y separó a Jhocelín para subirse y cabalgar a Manuel. Arturo, después de mirar por un rato las enormes nalgas que tenía al lado, apartó a María Elena y estando Jhocelín en postura de perrito, la penetró. Carolina se movía casi tan intensamente como Arturo penetraba a Jhocelín. César tomó por la espalda a Tamy y la penetró de lado por la vagina y esta del impulso soltó el pene de Roberto, por lo que María Elena, que sólo miraba, aprovechó la oportunidad y lo volvió a cabalgar. Un poco más lento y más sutil, pero todavía con muchas ganas.
    
    En un siguiente giro, Roberto penetraba por el ano a Jhocelín, Carolina era penetrada en perrito por Manuel, María Elena cabalgaba a Arturo y César seguía penetrando a ...
    ... Tamy, pero esta vez por el ano. Roberto agarraba fuertemente las nalgas de Jhocelín, Carolina gemía y gemía con los embates de Manuel, sobre todo por la diferencia de tamaño entre los dos, María Elena encima de Arturo lo obligaba a que le chupara las tetas y César sodomizaba a su esposa.
    
    Ya casi era la mañana y en un último giro, Arturo soltaba todo su semen penetrando por el ano a Carolina, César terminaba siendo cabalgado por Jhocelín, Manuel soltaba todo su semen en la boca de Tamy y Roberto hacía lo suyo en el ano de María Elena. Todos estaban muy sudados y cansados, y ya no podían más.
    
    Arturo y María Elena se quedaron durmiendo con Carolina y Roberto. Y Manuel y Jhocelín en la habitación con César y Tamy. No habían podido asimilar lo que había pasado. Era evidente que las dos parejas habían vuelto a probar lo mejor del sexo, pero ya era diferente. Ya no era un Secreto a Cuatro Voces.
    
    Sólo el tiempo determinará lo que pasará después. Lo que es cierto, es que lo que se pueda y se vaya a dar en el futuro, también lo compartiremos en relatos.
    
    SIRENA Y TRITÓN 
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