1. 43.4 De visita en Dunkerque


    Fecha: 16/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... ni te retengas nunca.
    
    Después de las horas pasadas en su compañía, Gonzalo charlaba con Lorian muy entretenido, esas originales ideas suyas sobre la moda y su modo de hablar había secuestrado su atención.
    
    Paseábamos por el inmenso arenal muy cerca del mar, al igual que ayer el agua parecía un espejo, sin olas ni hondas que lo movieran, como un inmenso animal gelatinoso a la espera de despertar.
    
    Hacía frío a pesar del tímido sol que a veces aparecía y cruzaba las solapas de mi abrigo con mis manos enguantadas. Estábamos solos en la inmensidad del arenal y no se veía a nadie en lo que nuestra vista alcanzaba.
    
    La arena estaba plagada de cantos rodados que, en alguna parte lejos del agua, se hacía difícil caminar sobre ellos, por eso andábamos justo a la orilla, Nico se agachó para recoger uno de esos cantos aplastado y plano, lo lanzó con fuerza y rebotó sobre la lámina de agua en un salto de varios metros, los dos golpes habían producido hondas concéntricas muy suaves en el agua donde la piedra golpeó.
    
    Volvió a recoger otra y experimentó con ella, esta vez fueron dos veces las que rebotó sobre el agua hasta que se hundió, Lorian dejó de hablar con Gonzalo e imitó el lanzamiento de piedra sin éxito, Nico lo hacía cada vez mejor y llegó a conseguir cuatro rebotes mientras los demás mirábamos.
    
    Lorian comenzó a saltar gozoso como un niño y se colgó del cuello de Nicolás besándole, éste no respondía a sus expresivas muestras de alegría, solo sonreía y se ...
    ... dejaba querer.
    
    Nico caminaba a mi lado y podía escuchar la charla de Gonzalo y Lorian donde se mezclaban sus risas. El viento bajaba varios grados la temperatura del mercurio, pero era todo tan grandioso y de belleza tan salvaje, que no me importaba pasar el frío que notaba en mi nariz, seguramente roja como un farolillo.
    
    -Quiero volver a Madrid. –giré la cabeza para mirarle sorprendido.
    
    -¿Vas a dejar tus estudios y tu trabajo? -encogió los hombros y estiró sus brazos, sus manos dentro de los bolsillos del abrigo lo estiraban apretándolo a su cuerpo.
    
    -No estoy hablando de que sea de inmediato, cuando termine el curso, por el verano y así podré descansar, o ir a hacer compañía a Jaime que volverá a Bristol. Creo que podré seguir mi doctorado en España el próximo curso.
    
    -¿Y tu trabajo con Tommy?, te gusta lo que estáis haciendo.
    
    -Sí, es verdad, pero vine a Francia por un motivo y nada me retiene ahora. –siento mi pecho oprimido y sé que soy el responsable de su decisión tan prematura.
    
    -Lo lamento Nico, siento ser la causa de tu vuelta, también de haberte hecho daño y causado dolor, si pudiera remedirlo lo haría. Perdóname.
    
    Retuve mis lágrimas apretando con fuerza mis dientes. Se detiene y me sujeta del brazo.
    
    -¡Ayy! Te obligaré a llorar, soy un torpe. Ven aquí. -me abraza sobre su pecho.
    
    -Tú no tienes culpa de nada, sabíamos que a partir de septiembre volverías a cambiar de lugar de trabajo, no sabes dónde te enviaran e igual no hubiera podido ...