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La segunda lección
Fecha: 22/08/2021, Categorías: Confesiones Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... fricción lenta. Yo veía el movimiento de su cuerpo para que la polla fuese contorneando circularmente mi agujero y cada vez iba entrando más. No empujó nada con violencia, le costó penetrar porque amordazadas mis piernas con sus brazos y no dejaban paso fácil para que su polla perforara la entrada de mi ano. Ya le corrían a Néstor los sudores por todo su cuerpo, pero también noté la humedad de su líquido preseminal en mi ano, lo cual facilitó la inmersión. Le sugerí que añadiera saliva y esto fue el remate. Traspasó toda la polla hasta el interior y sentí un placer inigualable e incontable. Ésta fue la primera vez que me hacían la vela y fue muy placentera. Después de un largo mete y saca con el doble esfuerzo de mantenerme elevado y del ejercicio de la penetración, le dije que me masturbara con una mano. Sujetó bien las piernas con su brazo izquierdo y su pecho y comenzó a masturbarme con su derecha. ¡Magistral! Este chavo aprende. Ya estaba yo casi para venirme, pero el soltó mi polla porque se venía también y yo apreté mi culo más todavía para que no sacara su polla. Entendió y se vino dentro de mí. Sentí el placer de encontrarme lleno, aunque no tanto por la vaciedad de los intestinos, pero notaba los trallazos en mi interior. Me sorprendí cuando Néstor, tras vaciarse, sacó su polla y volvió a echar mis piernas hacia mi cabeza para lamer el culo. Me inclinó un poco para que se saliera todo mi esperma y lo succionó conforme iba saliendo. Hecho esto, me mamó la polla ...
... hasta hacerla explotar y se iba tragando todo mi semen. Entonces le pregunté: —”¿Te quedaste con hambre?” No me contestó de momento. Pero se vino a mi boca para trasladar de la suya mi esperma, que ya había sido mezclado con el suyo. —”Sacia, pues, tu hambre, mi amor querido”, dijo con mucho cariño. Había entendido Néstor que yo le había dicho “También tengo hambre” y por eso me hizo partícipe. Ahí, tumbados sobre la cama, dos hombres, durante un rato largo de picos con nuestra lengua y con las manos de Néstor jugando con mi escroto, nos dormimos. Nadie nos molestó, nadie nos despertó. Despertamos a la vez y seguimos un rato como estábamos, muy pegados y besándonos sin parar. Ya estábamos de nuevo en la ducha hacia el mediodía. Jugamos a darnos placer. Néstor me dijo que se iría a casa para realizar unas actividades. Nos secamos, se vistió. Hubo un beso apasionado que hubiera podido tener algún resultado positivo si yo hubiera vivido en el pueblo. Pero ese no era nuestro destino. Tampoco fue la última vez que nos vimos. Decidí ir con frecuencia al pueblo de mis padres en tiempos de vacaciones. Definitivamente el veredicto fue claro: Nestor es gay y vive ahora con su novio, un primo mío llamado Tono, chico muy bueno de verdad. Sí, Néstor vive con su novio, pero cuando voy al pueblo de mi padre, nos vemos los tres y mi novio, por supuesto que follamos; me invita a ir a su casa que está contigua a la mía. Lo paso bien con Néstor y con Tono; pero eso ocurre de uvas a ...