1. Mi vecina Mary


    Fecha: 22/08/2021, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... Guau, Lunatacas, que bueno eres, me has hecho llegar rápido, soy muy difícil de alcanzar el orgasmo, me has dejado molida.
    
    Mary se acomodo a mi costado, su mano acariciaba mi verga suavemente, mientras me besaba, y jugaba con sus pequeños pezones, que estaban duros, me dedique un rato a chuparlos, lamerlos y morderlos, ayyyy, no seas tosco, ayyyy, son muy sensibles – me dijo.
    
    Jugué un buen rato con sus pequeñas tetas, pero grandes de formas, si miras de perfil no tiene mucho busto, pero de frente sus senos son grandes, no se si me entienden.
    
    Mary me había comentado que sus senos son muy sensibles, y entre caricias y chupeteadas estaba muy excitada, su mano había logrado que mi verga se recupere y estaba lista para la batalla.
    
    Esta vez la penetre de misionero, no dejaba de chupar y lamer sus pezones, ella estaba extasiada, me vasto un par de embestidas para que ella alcance un nuevo orgasmo, que tal cantidad de jugos vaginales que salieron de ella, literalmente mojo las sabanas.
    
    No pude con mi genio, y baje para saborear sus flujos vaginales y de paso darle una buena sopeada, noooo, noooo, estoy muy sensible, ahhhhhh, Lunatacas, noooo, ahhhhhh, por favor, noooo, ahhhhhh – reclamaba Mary, mientras mi lengua recorría su vulva y labios.
    
    Que agradable sabor, pegajoso y ese inconfundible aroma de hembra que acaba de tener sexo, me volvieron poseído ya que mi lengua no se detuvo ni contuvo para nada, Lunatacas, noooo, ...
    ... ahhhhhh, por favor, noooo, ahhhhhh, una de mis manos ataco su pezón izquierdo acariciándolo para luego apretarlo fuerte, esto hizo que Mary alcance su tercer orgasmo, los sonidos que ella hace no los puedo reproducir con palabras.
    
    Esta vez con Mary exhausta, continúe con la toma de sus flujos vaginales, pude sentir las contracciones de su vulva en mis labios y lengua.
    
    Me posicione sobre ella para besar y penetrarla, pero me detuvo, Lunatacas quiero que te vengas en mi culo, que me lo llenes con tu leche, ¿puedes? – no se diga más, estando en el misionero, nos acomodamos y la penetre, ufff, que gusto ver su expresión, sus ojos llenos de lujuria sentirse penetrada, sentirse llena, uff.
    
    Empezamos con un misionero, para luego pasar sus piernas por mis codos, después al hombro, para terminar con sus piernas rodeando mi cintura, sin dejar de lamer y succionarle las tetas, hasta que otra vez la corriente bajo por mi espina dorsal y sentir una descarga descomunal; Mary alcanzo su orgasmo un poco después que yo.
    
    Ambos caímos rendidos, sin fuerzas, satisfechos y complacidos, Mary se baño y se vistió.
    
    Lunatacas la he pasado muy bien, lamentablemente esto no lo tiene que saber nadie y sobre todo no se puede volver a repetir, me has entendido – exclamo Mary, asentí con mi cabeza, bajamos y la deje a una cuadra de su casa.
    
    Para buena suerte mía, Mary no respeto lo que pidió y ha recaído muchas veces, pero esas son otras historias. 
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