El Intruso capítulo 8 - Relatos Eróticos

El Intruso capítulo 8

... ladeo su cabeza para recibir mi beso. Yo la sujetaba de la cintura y su espalda, ella aún no me abrazaba, sus brazos colgaba a cada lado de ella, pero parecía más un acto de sumisión que de indiferencia, porque su boca se movía de una forma sensual recibiendo mi beso, me separe de ella pero solo para besar su cuello, sentí como su cuerpo se contrajo al recibir mis labios, me volvía separar y la miré, ella entreabrió sus ojos y me miró, se separó un poco de mí y de forma lenta se fue hincando, puso las manos en mis muslos y desde abajo volteo a verme, yo desabroche mi pantalón y baje el cierre, nuestras miradas nunca se perdieron una de la otra, solo fue separada por mi verga que se interpuso entre los dos. Carmen sin dejar de verme se levantó un poco y sin usar las manos metió mi verga a su boca y literalmente la mamó, sentí el vacío de su succión, movía su cabeza de arriba abajo, sentía como sus labios se desplazaban sobre mi verga, mi prepucio se retraía y regresaba a su posición con el movimiento de su cabeza, recordaba las mamadas que me daba mi hija, era pequeña y le faltaba fuerza y espacio para hacerlo, Lola apenas empezaba, tenía aptitudes, pero le faltaba conocer cómo hacerlo, en cambio Carmen me hacía sentir mucho placer, no recordaba cuanto placer se puede sentir con una buena felación. Mire mi reflejo en el espejo y veía el movimiento de Carmen mientras me mamaba, la cámara grababa todo, llegando lo primero que haría sería ver la grabación, talvez me masturbaría ...

... viéndola, sólo de imaginar eso mi pene soltó un chorro de líquido pre seminal, Carmen lo notó y chupó con más fuerza, ingirió todo el líquido, volteo a verme y miraba mi cara como se desencajaba de placer. Mirando el reflejo levante a Carmen, ella dócilmente se dejó levantar por mí, se quedó de pie esperando mi reacción y la gire de tal forma que quedó de espaldas a mí y de frente al espejo, la incliné hacia adelante, ella lo hiso y apoyo sus manos en sus muslos al mismo tiempo que los separaba, yo desde atrás hice a una lado su sexy pantaleta y apunte mi glande a su raja, estaba demasiado mojada, sólo basto que empujara un poco y mi verga se perdió dentro ‐ Aaahhh Carmen gimió al sentirse penetrada por mí, puso cara de agonía, lo digo porque yo la veía a través del espejo, entrecerró los ojos y abrió su boca, de la cual salían hermosos gemidos ‐ Aaahhh aaahhh Seguía gimiendo ante mis arremetidas, sentía el placer de su excitación, miraba las mil caras de placer que ponía en el reflejo del espejo, ella a ratos abría los ojos y miraba la cámara que estaba oculta en el espejo, ponía cara de lascivia, eso me prendía y arremetía contra su raja. Estaba muy excitado y mire su culo que me invita a pecar en él, saque mi verga, Carmen abrió sus ojos y me miró a través del espejo, nuestras miradas se cruzaron, mis dedos hurgaron su culo, introduje dos, ella me miraba directo a los ojos, los dos lo hacíamos, volvió a entrecerrar los ojos cuando mi glande apunto a su culo, empuje y entró, ...