Con Pedro de viaje a la playa - Relatos Eróticos

Con Pedro de viaje a la playa

... lamiéndole los pezones, las axilas, los brazos, el cuello, todo. Todo esto mientras restregaba mi culo en su verga y asi ayudar a lubricarme. Había momentos que parecía que se introducía, lo que hacía que jadeara.
-cógeme – le dije entre mis jadeos
Nos besamos mientras tomábamos posiciones. Me puse boca abajo tendido en la cama, él me abrió las nalgas y me escupió varias veces, se puso condón, y entonces comenzó a penetrarme. Tomó al menos 3 intentos en que pudiera introducirla, y cuando por fin lo hizo, lo disfruté a más no poder. Si bien su verga no era grande, era algo que había estado esperando. Sentirlo encima de mí, dentro de mi me hizo gozar como loco. La introdujo por completo, mientras yo presionaba sus nalgas contra mi. Metía y sacaba, metía y sacaba, golpeaba mis nalgas con su pelvis.
Se colocó totalmente encima de mí y alcanzó a poner su rostro junto a mi oreja, dejándome sentir su respiración agitada y sus murmuros
-Que rico se siente men, ¿te gusta eh?
-Sí papi, dame así… uhh, así
-Eres una perrita
ME tomó del cabello levantando así mi cabeza, mientras me embestía de lo más intenso que pudo. Yo tenía mis manos clavadas en la cama.
-Quiero cabalgarte – le dije
Se colocó boca abajo y yo de frente a él, y me introduje su pene. Le tomé los brazos y le puse las manos en la nuca, así podría ver su torso, sus brazos flexionados, sus axilas. Comencé a hacer mi culo subir y bajar mientras me sostenía de la cama, me hice un poco hacia adelante y alcancé a ...

... besarlo, me correspondió y se sonrió, mientras su verga seguía penetrándome. Me eché para atrás, y comencé a cabalgarlo lo más desenfrenado que pude, quería que el disfrutara.
-Así men, así – dijo echando su cabeza hacia atrás con los ojos cerrados, sus manos aun en la nuca y haciendo un vaivén con su pene para que me entrara completamente, sosteniéndome para que aguantara la posición – quiero darte de perrito
Rápidamente me puse en 4, levantándole lo más que pude el culo, a lo que el me jaló hasta la orilla de la cama, él estaría parado sobre el piso y yo en posición de perrito en la cama. Me escupió de nuevo en el curo y me la metió de golpe. Me penetró a lo bestia, tomando mi cintura y empujándome hacia él, mientras yo seguía aferrado a sus nalgas, esta vez sí me hizo gemir como loco, casi gritar
-Sí perrita, así, trágatela toda
-Si papi
-Shhh cállate –dijo nalgueándome
Eso me excitó demasiado. Me estuvo penetrando un par de minutos más
-¿Dónde los quieres men? Ya me voy a venir
-Encima de mi
Se salió de mi, me puse boca arriba y el se posicionó sibre mi abdomen, jalándosela para dejármelos venir en el pecho
Yo estaba a mil, jalándomela, porque no hay nada que me prenda más que sentir cómo se vienen encima de mí, hasta que por fin ví como salían y caían sobre mí todos sus mecos calientes. Fueron un par de chorros pero me excitaron tanto que un instante después también yo terminé sobre mi mismo. 
Caimos rendidos, el boca arriba en su lado de la cama, con sudor en su ...